Día gris de Griezmann tras su mediática ‘decisión’
El ‘7’ galo lo intentó todo pero con poca suerte: acabó siendo sustituido También Dembélé fue sustituido y Mbappé hizo historia con Francia
Lo intentó todo Griezmann: rematando desde fuera del área, ejecutando faltas, ensayando el remate de cabeza... Hasta que encontró su recompensa en ese penalti que el VAR decidió y que él mismo transformó en el 1-0 tras perfecta ejecución desde el punto fatídico. No, no tuvo fortuna el colchonero en su primera aparición pública tras su cacareada ‘decisión’.
Cuando a los 70 minutos de partido vio cómo la tablilla electrónica mostraba su dorsal, el ‘7’, para ser sustituido por Giroud, intentó reprimir su malestar por la decisión de Didier Deschamps. Lo intentó, pero no lo consiguió. Su gesto serio, contrariado, le acompañó hasta que se sentó en el banquillo para presenciar desde allí los 20 minutos que restaban de partido.
Ni formando parte de un tridente de lujo junto a Mbappé y Dembélé consiguió Griezmann brillar como se espera de él. Logró, eso sí, que le pitaran el primer penalti que se señala en este Mundial con la colaboración del VAR. Una buena ‘decisión’, esta, ya que el defensa ‘aussie’ había tocado lo justo y necesario la pierna del francés para derribarlo. Tal vez de manera innecesaria, pero lo derribó.
Junto a Griezmann, Deschamps retiró a Dembélé, lejos también de ser el punta desequilibrante que se supone que es y que en Barcelona se ha visto sólo con cuentagotas este curso. Del tridente inicial quedó a partir de entonces sólo Mbappé, ya el jugador más joven de la historia ‘bleu’ en disputar una Eurocopa o un Mundial. Pero fue Pogba quien decidió con un gol que pudo también requerir la tecnología para decidir si había entrado o no, pese a que el árbitro se la jugó y lo concedió sin consultarla. Acertó, por fortuna
Dinamarca impidió que el regreso de Perú a un Mundial, tras 36 años de ausencia, acabara en fiesta. Un gol de Yussuf Poulsen, extremo del Leipzig, dio a los nórdicos el 0-1 en un Mordovia Arena de Saransk con mayoría de ilusionados hinchas llegados desde el país sudamericano. Un penalti fallado por Christian Cueva, un inmenso meta Peter Schmeichel y su ineficacia impidieron a los andinos lograr un punto que habría premiado, en muchas fases del partido, su mejor fútbol.
Ricardo Gareca prefirió alinear de ‘9’ a Jefferson Farfán y dejar de entrada en el banquillo a su gran estrella, Paolo Guerrero, tras suspenderse su sanción por dopaje, pero Perú fue mejor en la primera parte con un fútbol intenso y organizado que impidió maniobrar a Christian Eriksen, impotente para asociarse con Pione Sisto yPoulsen.
Perú no necesitó tener más el balón que el rival para, con un estilo más directo, disponer de varias ocasiones pero no pudo batir a Schmeichel, que sobre todo frustró con un paradón un chut cruzado de André Carrillo. Los nórdicos, incómodos, prodigaron su primer remate en el 26’ por medio de Thomas Delaney.
Perú tuvo una inmejorable ocasión después de que el VAR le concediera un claro penalti de Poulsen a Cueva que el propio medio del Sao (93’) Paulo lanzó a las nubes en el descuento de la primera parte.
Dinamarca dio un paso hacia adelante en la reanudación y, en una contra, Sisto, encontró a Eriksen quien puso un gran pase entre dos defensas a Poulsen para que, solo ante Pedro Gallese, le batiera al palo corto. Gareca dio entrada a Guerrero, Perú se volcó pero se topó con Schmeichel que principalmente evitó con un pie un gol cantado de Farfán tras gran internada y pase atrás de Carrillo. El final de partido fue trepidante, ya que Gallese evitó la puntilla danesa ante Nicolai Jörgensen y Eriksen. A la postre el gol de Poulsen condenó a un Perú que acabó asediando a los daneses