Admirable KO de Murray en el ‘show’ de Kyrgios
Reapareció tras un año de baja mostrando concentración y nivel en 2h.39’
Tras la derrota inicial ante EE.UU. (6-8), la selección española reaccionó ayer al imponerse a Croacia, oro mundial, en los penaltis (4-1) después del empate al final del tiempo reglamentario (9-9), con parciales de 3-4, 4-1, 2-3 y 0-1. España jugará hoy (18.15 h) contra Kazajistán en la 3ª y última jornada del grupo B de la Superfinal de la Liga Mundial de Budapest, al término de la cual quedarán definidos los cruces de cuartos. En el grupo A, Montenegro ganó al anfitrión, Hungría, por 9-12
Gustará más o menos, pero ver un partido de Nick Kyrgios, un tenista que ofrece un menú diferente, es garantía de espectáculo. Si a eso se añade que el rival era todo un ex nº 1 como Andy Murray que reaparecía tras un año de baja por lesión de cadera, el ATP de Queen’s deparó ayer una función digna de una final: 2-6, 7-6 (4) y 7-5 para Kyrgios en 2h.39’.
El choque fue una diversión total por el contraste entre ambos: al ‘show’ de Kyrgios contestó Murray con una concentración y un nivel admirables teniendo en cuenta su larga ausencia, desde su derrota en cuartos de Wimbledon’2017. Murray no estaba para bromas y supo abstraerse del aura pícaro de su rival.
El ‘aussie’, un talento desbordante demasiado dado a la indolencia, conectó varios golpes de genio y otros imposibles de ver en otro jugador: llegó a darse una vuelta sobre sí mismo antes de rematar un ‘smash’ o a golpear entre las piernas varias bolas desde el fondo de la pista. Murray fue a lo suyo, sin entrar en ese juego impredecible que caracteriza a Kyrgios, que tiene tanto oro en sus golpes como desconexiones en su cabeza. Sólo así se entiende la dejadez que mostró mediado el pri- mer set, cuando el escocés le rom- pió el saque: 2-4 y luego 2-6. Así es a menudo Kyrgios, un tipo que tie- ne potencial para ser nº 1 si verdaderamente se lo propone y aparca esa actitud tan desconcertante.
Con una facili- dad pasmosa para el tenis, el ‘aussie’ se anotó la segun- da manga cuando daba la sensación de que se dejaría ir: 7-6 (4). Igualado el partido, el esco- cés supo sufrir an- te un Kyrgios por fin más estable. Andy dio mues- tras de alguna mo- lestia lumbar, pe- ro peleó hasta el final. Con 5-4, Mu- rray salvó dos ‘match-balls’ antes del 5-5. Luego él tuvo su única oportunidad de rotura de la tercera manga, pero Kyrgios la salvó con un ace, man- tuvo el saque y cerró luego el 7-5