Sergio Ramos, en blanco con la Roja
El capitán nunca logró marcar durante un partido de fase final de un gran torneo Una de las curiosidades del duelo ante Marruecos
España necesita ganar mañana a la eliminada Marruecos, en el último duelo de la liguilla del Grupo B, y si puede ser por los máximos goles posibles, para intentar decantar de su lado un hipotético empate final a puntos con Portugal, la otra gran favorita a meterse en los octavos del Mundial de Rusia, aunque Irán también tiene opciones.
La Selección necesitará del acierto de sus delanteros, pero también está la baza de Sergio Ramos, un defensa con alma de delantero que con su equipo ha firmado goles para la historia. El central ‘matador’ del Real Madrid (73 tantos en 564 partidos oficiales), sorprendentemente nunca ha marcado con la Roja durante un partido de fase final de un gran torneo.
Ramos no vio puerta en los Mundiales de 2006, 2010 y 2014, y en este de Rusia 2018 tampoco lo logró en los dos partidos que ha disputado. Tampoco pudo perforar la meta rival en las fases finales de las Eurocopas de 2008, 2012 y 2016 ni en las Copas Confederaciones de 2009 y 2013. En total, 38 partidos jugados por el capitán de la Roja (15 de Mundiales, 15 de Eurocopas y 8 de Confederaciones), todos ellos siendo titular, y cero goles marcados.
Recordar que Ramos sí que marcó en distintas tandas de penaltis, como el recordado a lo Panenka en la ‘semi’ ante Portugal del Euro 2012, pero no acertó desde los once metros en la final de la Confederaciones de 2013 contra Brasil, cuando España ya perdía 3-0, ni en la pasada Eurocopa 2016 frente a Croacia, con el marcador 1-1. Un fallo que a la postre fue decisivo para el camino que afrontó España, que le tocó medirse con Italia en octavos. Allí la Roja fue eliminada (2-0).
9 tantos en fases clasificatorias
Ramos ha firmado 13 goles con la Selección en 158 partidos, pero ninguno en una fase final de un torneo de calado. Marcó cinco en eliminatorias mundialistas (dos ante San Marino y uno contra Francia, Finlandia y Liechtenstein) y cuatro en fases clasificatorias de Eurocopa s (Dimamarca, Suecia, Liechtenstein y Macedonia). Añadir que hizo otros cuatro en amistosos (dos a Rusia y uno a Panamá y Francia)
Un de las curiosidades que depara el enfrentamiento de mañana entre España y Marruecos puede ser el duelo entre Lucas Vázquez y Benatia, que se reencontrarán en un terreno de juego después de la polémica acción en el Real Madrid-Juventus de cuartos de final de la Champions.
El conjunto italiano había logrado remontar el resultado adverso de la ida y estaba a punto de forzar la prórroga gracias a un 0-3 con el que nadie contaba. Pero en el tiempo añadido, un forcejeo entre Mehdi Benatia y Lucas Vázquez fue considerado penalti por el colegiado, que entendió que existió empujón y por lo tanto falta. El central de la Juve admitió el contacto, pero no la falta, mientras que para el madridista fue penalti claro.
A día de hoy y tras ver la acción repetida miles de veces por televisión, en las tertulias se sigue debatiendo si era o no penalti. Y mañana Lucas y Benatia se pueden cruzar de nuevo, aunque esta vez con el VAR de por medio. El gallego aseguró ayer que “el VAR no habría cambiado nada, porque el árbitro pitó lo más justo”. Sí que admite el gallego que “al menos habríamos tenido menos polémica, eso seguro”.
Más allá de la curiosidad de su reencuentro con Benatia, Lucas advirtió de los peligros de Marruecos pese a estar eliminada y recordó que “en este Mundial ya estamos viendo que no hay ninguna selección inferior, cualquiera te puede complicar la vida”.
El extremo gallego afirmó que no tiene preferencias entre Rusia o Uruguay como posible rival para el partido de octavos de final, pero sí tiene claro que “queremos la primera plaza del grupo, porque lo que queremos es ganar el Mundial y si podemos evitar a las que sobre el papel son las favoritas, mucho mejor”. Si España logra acabar como primera de grupo, tal y cómo están ahora mismo los grupos del Mundial evitaría por su lado del cuadro a las principales favoritas y tendría un camino a priori más sencillo que si acaba como segunda. El gallego, titular ante Irán, explicó que “trabajo para estar siempre en el once” y aseguró que lo seguirá dando todo para apoyar al grupo, juegue o no