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Bélgica Japón km.
Bélgica está en cuartos de final del Mundial tras protagonizar una gran remontada ante Japón (3-2) y ahora se medirá a Brasil. El 0-0 al descanso dio paso a una segunda parte sencillamente memorable. Los nipones se adelantaron con 2 goles en 4 minutos (0-2), pero la selección del leridano Roberto Martínez empató en otro abrir y cerrar de ojos antes de sellar su pase con tanto de Nacer Chadli en la última jugada de un extraordinario partido.
Roberto Martínez, tras la rotación masiva ante Inglaterra, volvió a confiar en su once titular con la novedad del central Vincent Kompany, recuperado de la lesión con que llegó a Rusia. Akira Nishino también recuperó su alineación tipo dejando de lado los inventos que casi le costaron el KO ante Senegal y recuperó a Shinji Kagawa,Takashi Inui, Genki Haraguchi y Yuya Osako, que revolucionaron el partido.
Los cracks tardan en aparecer
Japón ya sorprendió de inicio con una presiòn alta que impidió a Bélgica asumir el control hasta el minuto 25. Solo entonces los Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Dries Mertens pudieron exhibir sus cualidades para poner continuos balones al área pero sin crear ocasiones claras. Un disparo centrado de Hazard y otro con rosca de Mertens no sorprendieron a Eiji Kawashima.
Los nipones se vieron asfixiados por momentos pero supieron resistir ordenados y esperando con paciencia el error rival para proyectarse. Inui, de cabeza, puso a prueba a Courtois, quien antes del descanso dio el susto a la afición belga pero reaccionó a tiempo para atrapar un balón que se le había escurrido.
Japón rompe el partido
En la reanudación Japón dinamitó el partido con dos goles seguidos. El 0-1 llegó a la contra al aprovechar el primer descuido defensivo belga. Gaku Shibasaki puso un balón largo, Jan Vertonghen falló en el corte y Haraguchi marcó con un disparo cruzado (48’). Hazard tuvo el 1-1 de inmediato en un disparo de primera al poste tras centro de Mertens (49’), pero otro fallo, éste de Kompany al regalar un balón en el despeje, permitió a Kagawa controlar y ceder a Inui, cuyo trallazo desde la frontal superó a a Courtois (52’). Golazo.
El 0-2 despertó el orgullo de los ‘diablos rojos’. Romelu Lukaku, intimidador, apareció, aunque le faltó acierto rematador, como un cabezazo que cruzó en exceso (61’). Curiosamente otros dos testarazos dieron el empate a una Bélgica que basa su juego en acciones elaboradas.
Un gol afortunado le devolvió al partido. Un globo lamentable de Inui en el despeje lo aprovechó Vertonghen para resarcirse del 0-1 colocando una vaselina de cabeza que superó a un Kawashima adelantado por una mala salida anterior (69’). El 2-2 no se hizo esperar al rematar Marouane Fellaini, al que acababa de dar entrada Roberto Martínez, un centro perfecto de Hazard (74’).
La reacción de Bélgica fue espectacular, como lo fue la segunda parte ya que Japòn nunca se arrugó y porfió por el tercer gol ante las dudas de la zaga rival. Kawashima le mantuvo vivo con tres paradones en remates de Nacer Chadli, Lukaku y Vertonghen. Pero en la última jugada,tras un córner sobre la portería belga, De Bruyne condujo una contra de manual, Thomas Meunier centró al área, dejó pasar Lukaku y Chadli frustró el sueño nipón de jugar por primera vez los cuartos de un Mundial. Bélgica acaricia el cuarto lugar de 1986 pero ahora le espera Brasil