André Gomes, también tentado por la Premier
ni el jugador está, en principio, por la labor de ir al fútbol turco.
La duda de Paulinho
Por Paulinho sí hay una oferta concreta, avanzada por MD, y ronda los 50 millones de euros, 10 más de lo que pagó el Barça por él hace un año al Guangzhou chino. Esa oferta tan golosa por Paulinho procede precisamente de China, aunque por el internacional brasileño, a punto de cumplir los 30 años, hay más propuestas, alguna de ellas de Inglaterra. MD ya informó que Paulinho no descarta nada. Por un lado mantiene su aspiración de triunfar en el Barça, pero por otra parte le llega el runrún de fichajes para la zona ancha en el Camp Nou
A punto de cumplir 25 años y con un potencial futbolístico que no ha sido capaz de exhibir regularmente en el Barça, André Gomes es, sobre el papel, uno de los transferibles culés con más cartel para ser colocado en el mercado. El interés que han insinuado clubs de Italia y de la Premier League de momento no se ha concretado en nada sustantivo. El último equipo que ha sondeado la opción del centrocampista portugués es el Arsenal, ya que como apuntó The Independent sería una de las peticiones expresas del nuevo entrenador ‘gunner’, Unai Emery, que afronta la tarea de relevar en ese banquillo a una leyenda como Arsène Wenger. Esa misma información apuntaba una próxima oferta para el Barça de 30 millones de libras, unos 33 millones de euros. Sin embargo, de momento no hay novedad respecto a Gomes.
La gran confianza que el Barça depositó en Gomes en 2016, cuando le fichó del Valencia por 35 millones de euros más otros 20 en variables, se fue diluyendo poco a poco hasta que se tomó la decisión de que, si de verdad llegaba una oferta cercana a lo invertido en fijo -35 millones- se le abriría la puerta del Camp Nou. Primero Luis Enrique y luego Ernesto Valverde le dieron cancha, aunque con el paso de las jornadas esa apuesta fue a menos en ambos casos.
Los ‘contras’ pesan
Varios elementos han jugado a la contra de Gomes como producto de mercado y esos no son ni su juventud ni su calidad. La sincera confesión que hizo el centrocampista a la revista Panenka respecto a lo mal que llevó la presión de jugar en el Camp Nou y, posteriormente, su exclusión de la lista de convocados de Portugal para el Mundial, no favorecen desde luego su encanto hacia los posibles interesados. De tal manera, que los clubs que preguntan por un traspaso lo ven caro y los que piden una cesión creen que su ficha es muy alta