A CROACIA
Exhaustos los croatas habrán jugado tres prórrogas, un partido mas que ‘les bleus’
el alambre que separa el éxito del fracaso, y en este Mundial ha soportado prolongar agonicamente los partidos y el sufrimiento extremo de la tanda de penaltis. Francia hará bien en no especular con Croacia, en cambiar esa idea que preconiza Deschamps que el 1-0 es el mejor resultado del mundo, una lástima viniendo de una selección que presume de Griezmann y el aspirante a ‘Balón de Oro’ Mbappé.
Los ‘bleus’, más descansados
Francia saldrá a jugar la final con ventaja, sin duda, ha podido incluso hacer rotaciones Deschamps para dar descanso a sus jugadores. Pero que no se olviden ‘les bleus’ que Croacia no sólo juega empujada por el talento de Modric o Rakitic, juega con el corazón y el coraje de Mandzukic, el que mejor representa la fuerza de esta selección: una mentalidad de acero.
El FC Barcelona tendrá después de la final de Moscú otro campeón del mundo en su equipo. Umtiti, autor del gol que clasificaba a Francia para la final, o Rakitic celebrarán ser campeones, como el Atlético que homenajeará a Vrsaljko o a Griezmann y Lucas Vázquez, o el Real Madrid que se entregará a Varane o a Luka Modric. Amigos que en el campo pasan a ser desconocidos, que ni siquiera se whasapean durante el Mundial porque está en juego el honor de un país.
La entusiasta presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic ya puede ir rompiendo la hucha, tendrá que viajar a Moscú el domingo para alentar a su selección. La presidente se pagó el billete de avión de su bolsillo - en turista, siempre- para presenciar el encuentro ante Rusia. Una cumbre de la OTAN en Bruselas le permitió regalar una camiseta de la selección croata a Donald Trump y otra a Theresa May, todo sea por arengar a la selección de un país de cuatro millones de personas, sólo Uruguay entre las mundialistas tiene menos población.
Francia-Croacia es la inesperada final de un Mundial donde se han ido sucediendo las sorprendentes eliminaciones de las grandes favoritas. Sólo Francia ha aguantado desde su apuesta por el equilibrio, reclamando atención para el futbolista que se parece a Henry y Ronaldo y que podría ser campeón del mundo como sus ídolos: el jovencito de 19 años Mbappé. Pero antes tendrá que pedir permiso a Croacia