Mundo Deportivo (At. Madrid)

“FRANCIA NO LO TENDRÁ FÁCIL CON CROACIA”

- Francesc Aguilar e Ivan Rakitic

¿Ha podido dormir usted? ¿Ya se hace a la idea de que es finalista de la Copa del Mundo?

Eso lo sueñas de pequeño, como todos los niños, llegar a jugar la final del Mundial. Claro que luego del partido hablaba con Raquel, mi mujer, y lo iba repitiendo, una y otra vez, “Oye, que estamos en la final de la Copa del Mundo, que Croacia es finalista, que la voy a jugar ante Francia el domingo”.

La supongo emocionada

Hombre claro, va a venir para la final a Moscú. Es normal que se emocionara porque sabe lo que significab­a para mí jugarla, lo que nos costó lograrlo. Fueron momentos muy emotivos vividos a mucha distancia que lo hace más difícil.

¿Sus hijas llegan a comprender­lo?

La mayor, Althea, sí. Me ha dicho que voy a ganar el Mundial seguro. Adara, la peque, no.

¿Qué es lo primero que piensa cuando pita el árbitro el final del partido?

Que es un momento increíble a nivel personal, con mis compañeros. Se lo acabo de confesar a Arturo (Canales, su representa­nte y hombre de confianza), que en la víspera del partido tenía 39 grados de temperatur­a, un fiebrón, incluso, tras hablar con el médico, se lo comenté al mister (Zlatko Dalic). Estuve en la cama y llegué a pensar, a ver si no vas a poder jugar un partido tan importante como una semifinal… Perdí cuatro kilos en el partido por el esfuerzo, recorrí 14 kilómetros. No sabes de dónde sacas las fuerzas, pero lo haces. Te sale de muy adentro.

¿Hablaron demasiado los ingleses?

Yo sólo puedo decir que afirmaron que iban a estar mucho mejor físicament­e, que eran superiores en ese aspecto y pasó, al final, lo contrario. Fuimos nosotros quienes nos impusimos, jugamos mejor en la segunda parte que ellos, en la prórroga y ganamos con justicia. Croacia se impuso porque fuimos mejor equipo.

Ustedes han sido de los pocos que han jugado al fútbol…

Yo ya me esperaba un Mundial así, muy duro, con equipos muy cerrados atrás, muy físico. Y que conste que cada uno juega con su estilo y sus armas, pero a mí me gusta más la fórmula de jugar com hacemos en el Barça, como también lo ponemos en práctica con Croacia. También me gustó la apuesta de España, pero se comprobó en esta Copa del Mundo es más difícil atacar que defender. Y esos detalles son lo que deciden un Mundial y gracias a Dios nos ha salido bien.

¿Se ha fijado que los dos finalistas son los únicos equipos que le han ganado a la Argentina de su amigo y compañero Lionel Messi? No, había caído, pero ahora que lo dice, es curioso.

¿Le ha felicitado, como ha hecho en otros partidos Leo?

No lo se, la verdad, porque tengo el teléfono lleno y debo comprobar todos los mensajes. Voy a verlo. Pero siempre me ha estado dando ánimos y yo se lo agradezco mucho. También otros compañeros del Barça lo han hecho y del Sevilla. Son detalles bonitos que te animan y te reconforta­n antes o después de un partido de la Copa del Mundo.

¿Ha pensado ya en Francia? Son un rival tremendo.

Son un equipo muy fuerte, es cierto. Se han merecido estar en la final porque como han jugado y han resuelto los partidos con solvencia, por como están jugando. Será una final muy complicada, difícil. Pero quiero decir que es un partido histórico para nosotros, nos jugamos el mundial y vamos a ir a por todas. Es un encuentro para disfrutarl­o, no me cansaré de repetirlo, es esa final con la que siempre has soñado. Fíjate que Croacia es un país con apenas 4,5 millones de habitantes y estamos en la final. Hay mucha gente detrás nuestro, Francia debe saber que no lo va a tener fácil.

Su centro del campo es de los mejores del mundo, por la calidad que tienen, recuerdan al Barça…

Lo importante no son los jugadores, sino el equipo Siempre lo he dicho que escoges a los 11 mejores jugadores del mundo y los pones a jugar y no son el el mejor equipo. Pueden perder ante uno que sí sea un conjunto, que jueguen uno para todos y al revés. Lo importante es entender uno al otro, completart­e con tus compañeros y viceversa.

Su técnico, Zlatko Dalic les dijo que salieran a disfrutar. ¿Sabe que eso ya lo dijo Johan Cruyff a los jugadores del Barça antes de la final de Wembley en 1992?

Nos lo lleva diciendo antes de empezar el Mundial, que debemos disfrutar en cada partido, en cada jugada. Y yo le digo que de acuerdo, pero él también. Es una pieza vital para nosotros. Fue muy importante su llegada al banquillo de Croacia porque no pasábamos por momentos bonitos para clasificar­nos para Rusia 2018.

A Zlatko Dalic le gusta hablar mucho con los jugadores, escucha a todo el mundo, pero que, al final, tomas sus propias decisiones.

Va por ahí, porque creo que lo más importante es que es un técnico muy cercano. Le gusta escuchar las ideas de los jugadores, pero tiene muy claras las suyas, sabe lo que quiere y es muy fácil de asimilarlo.Y esa es parte de nuestra fuerza, que vamos juntos. Porque si el entrenador va por un lado y los jugadores por otro, malo.

¿Fue psicológic­o el gol del empate de Iván Perisic?

Sí, ellos tienen tres centrales muy completos, muy fuertes y muy grandes. Encontrar el hueco fue muy complicado. Tuvo su mérito y eso les obligó a abrirse más, a dejarnos más espacio para evoluciona­r y lo acabamos aprovechan­do en la gran segunda mitad que hicimos y también en la prórroga.

¿Se fijó como Mario Mandzukic no quiso ser relevado al final de la primera parte de la prórroga, a pesar del golpetazo que tuvo con Pickford?

Hombre, nadie quería ser sustituido y menos Mario Mandzukic. Ese es el mérito nuestro, que nadie quiere abandonar, sino luchar hasta el final. Sabes que no puedes fallar a tu país

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durante la entrevista concedida a MundoDepor­tivo

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