Un sprint sin pausa hacia los cuartos de final
España ha marcado la pauta casi desde el inicio
La selección española femenina firmó el pleno de triunfos con máxima superioridad en la primera fase. Tan solo en dos ocasiones, los poco más de dos minutos y medio transcurridos entre el 0-1 y el 1-1 frente a Hungría y los poco menos de cuatro minutos entre el 6-7 y el 8-8 contra Rusia ha ido por detrás en el marcador a lo largo de los primeros cinco encuentros.
España ha trazado el guión de los partidos desde los sprints iniciales de cada cuarto: Anni Espar ha ganado dieciocho de los veinte disputados. Tan solo ha perdido uno contra Hungría y otro frente a Rusia. Una anécdota que no es tal porque deja ver hasta qué punto están centradas las chicas en el campeonato. “La importancia de ganarlos se da porque al final aseguras cuatro ataques más al final del partido”, explica Anni. “Hay que salir al cien por cien y no solo la jugadora que lo hace, sino también sus compañeras. Luego se trata de meter la cabeza, nadar
todas las brazadas y estar segura de que cogerás la pelota”, añade.
Anni se ha adueñado de esa responsabilidad en la selección femenina. En los chicos, mientras, la tarea se ha repartido entre Fran Fernández, Alberto Munarriz y Álvaro Granados. “Siempre es bueno empezar ganando en todo, pero al final simplemente tienes la primera posesión. Prefiero tener un hombre de más en la última”, cuenta Fernández. David Martín tiene claro que prefiere tener a varios hombres involucrados en esta tarea. “Tenemos varios jugadores que son rápidos y nos repartimos el sprint en función del trabajo que hacemos durante el partido”, añade Fran.
Los chicos llevan diez de doce sprints en el campeonato. Eso sí, el más importante para las dos selecciones españolas llega en los duelos de cuartos de final: es el momento de dar el acelerón más esperado, el que lleve a la lucha por las medallas en este Campeonato de Europa