PRINCESA CAROLINA
Carolina Marín desliza su ilusión por ganar el premio Princesa de Asturias de los Deportes La tricampeona mundial regresó a España tras su éxito en China y recibió el homenaje del CSD
Yelena Isinbayeva fue, hace ya nueve años, la última mujer que ganó el premio Princesa de Asturias de los Deportes, un galardón de reconocimiento mundial que suele reconocer a deportistas, equipos u organizaciones que han trascendido los límites del deporte hasta niveles de excelencia. No ha habido muchas mujeres más en el palmarés de un premio que se instituyó hace ya 31 años: apenas la ‘zarina’ rusa de la pértiga, Arantxa Sánchez Vicario, Steffi Graf, Hassiba Boulmerka y Martina Navratilova. A Carolina Marín, la mujer que ha derribado barreras geográficas en un deporte de rotundo dominio asiático hasta el punto de convertirse en uno de los rostros más populares del deporte en aquel continente, empiezan a sobrarle motivos para creer que puede merecer ese premio.
“Me haría mucha ilusión, Ojalá tenga ese suficiente apoyo, sería otro sueño conseguir ese Princesa de Asturias”, dijo la madrugada del martes, cuando, con señales de cansancio pero también de ilusión, desfiló por la puerta de llegadas internacionales del Aeropuerto Adolfo Suárez. Le esperaban decenas de aficionados, mucha prensa y sus perros, a los que abrazó cariñosamente.
Horas más tarde, la única mujer que ha ganado tres títulos mundiales de bádminton gracias a su victoria el pasado domingo en la final del Mundial de Nanjing (China), se aprestaba a disfrutar de otro cálido recibimiento, el de las instituciones deportivas. En la sede del Consejo Superior de Deportes la esperaba la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda. Acudía a la cita con su entrenador, clave en los éxitos de la onubense, Fernando Rivas.
Allí habló de su transformación mental. Atrás quedó la mujer que Carolina Marín recibió la visita de sus perros en el Aeropuerto Adolfo Suárez, al que llegó de madrugada. Horas después, junto a su técnico, Fernando Rivas, la esperaba la presidenta del CSD, María José Rienda dudaba en 2017, cuando había llegado a la cima como campeona olímpica, mundial y europea, y que no supo transformar la presión en motivación positiva. “
“En las últimas tres semanas, mi psicóloga y yo hicimos un trabajo específico. En la semifinal del mundial sufrí mucho, fue muy complicada. Por ello, la parte mental fue el punto de inflexión para ganar el campeonato”, dijo Carolina, que lanzó un mensaje para el futuro. “Todavía me queda mucho por hacer. Tengo que seguir entrenando para mejorar y seguir motivada. El año que viene afrontaré lo mejor que pueda el Mundial y en dos años vienen unos Juegos Olímpicos e intentaré luchar por todo”. “Aún no me lo creo, voy a descansar dos o tres días para recuperarme, volver a poner los pies en la tierra y asimilar todo lo que he hecho. Ganar el Mundial en China, ante el imperio asiático de este deporte, ha sido muy importante”.
“Nos has hecho vibrar a todos. Tus resultados rompen barreras y eres un gran ejemplo para los jóvenes”, dijo Rienda sobre la campeona mundial. “Está haciendo historia, no sólo en el bádminton, sino en todo el deporte español”
Carolina Marín
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Aún no me lo creo. Ganar el Mundial en China, ante el imperio asiático del bádminton, fue muy importante”
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El Premio Princesa de Asturias me haría mucha ilusión. Ojalá tenga ese apoyo suficiente, sería un sueño”
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La parte mental fue decisiva para ganar este tercer título mundial. Trabajamos a fondo ese punto”