Riqui y Miranda ilusionan al Camp Nou
La culé aplaudió el ímpetu del lateral, titular con Alba inédito, y se asombró con el descaro del pequeño centrocampista en su estreno en casa
El Gamper es día de estrenos. Y más allá de los fichajes del verano, siempre tienen oportunidades algunas de las perlas de la cantera. Ayer le tocó a Juan Miranda, lateral izquierdo que está llamado a ser el relevo de Jordi Alba (único azulgrana que no jugó ayer contra Boca), y a Riqui Puig, talentoso pequeño centrocampista al que el mismo Xavi Hernández bautizó en MD como “uno de los nuestros”.
El defensa andaluz, de 18 años, ya salió como titular en el primer partido del curso en el Camp Nou y disputó 65 minutos. Miranda ganó confianza a medida que corría el crono y el chico acabó mostrando un notable nivel, recuperando balones, mordiendo en defensa y sumándose al ataque, especialmente en el segundo tiempo. Le faltó acierto en el centro, pero su actitud y su rendimiento fue más que correcto el día de su puesta de largo en el estadio más imponente del mundo.
Riqui Puig, por su parte, entró tras el descanso. Seis minutos tardó el ayer interior izquierdo en arrancar el primer grito de asombro del Camp Nou. El segundo “Oooh...” del Estadi llegó a los diez minutos e incluso provocó el tercero en un pase entre líneas para su compañero en el filial Miranda, que le acompañó durante los primeros veinte minutos por el carril iz- quierdo. Los dos anteriores detalles fueron dos amagos de calidad para evitar las embestidas de los centrocampistas argentinos, que no sabían dónde les escondía el balón aquel chiquito que lucía el 28. Riqui Puig incluso tuvo su opción de marcar. Fue al final y remató con la izquierda, su pierna menos buena. El disparó salió demasiado cruzado, pero desde el ‘Espai d’Animació’ del Gol Nord del Camp Nou incluso corearon el nombre del chaval de Matadepera para animarlo.
Cillessen fue capitán un rato
El portero holandés Jasper Cillessen jugó el segundo tiempo y paró la única ocasión que tuvo Boca. Un cara a cara que salvó con los pies a pesar de que el asistente había levantado la bandera marcando fuera de juego. Además, tras el descanso, el internacional ‘oranje’ incluso lució el brazalete de capitán hasta que Busquets entró en el 65’