Mundo Deportivo (At. Madrid)

VICTORIA DE

MD CON LA SELECCIÓN La selección de Luis Enrique se estrena con un importante triunfo ante Inglaterra en Wembley con goles de Saúl y Rodrigo

- Edu Polo Marcos Alonso logró la segunda victoria de la Roja en Wembley. Emuló a su padre, que venció allí en 1981.

y Rose

LO MEJOR LO PEOR

68’ 80’

87’ s.c. 1-0, Rashford (11’); 1-1, Saúl (13’); 1-2, Rodrigo (32’)

Henderson, Shaw, Stones, Carvajal No hubo

Danny Makkelie (HOL) Wembley

81.392

La buena imagen de la España y la apuesta más vertical de Luis Enrique

El golpe de Shaw, que dejó helado a Wembley

La nueva España de Luis Enrique se estrenó con una victoria de prestigio en Wembley ante Inglaterra, semifinali­sta del pasado Mundial. La selección mostró ciertas lagunas defensivas, pero dominó el partido, demostró personalid­ad y estilo y fue merecedora de un triunfo que permite iniciar con confianza la etapa del asturiano en el banquillo. Los goles de Saúl, estelar, y Rodrigo bastaron para doblegar a una Inglaterra que se vio superada por España en todo momento, aunque al final hizo sufrir a la Roja.

No hubo revolución en el primer once de Luis Enrique. Mantuvo a De Gea en la portería, apostó por diez de los futbolista­s que estuvieron en el Mundial y la única cara nueva fue la inclusión de Marcos Alonso por el ‘sacrificad­o’ Alba. Nacho fue el elegido para acompañar a Ramos, Saúl fue la novedad en el centro del campo y Aspas, que no estaba ni convocado, se coló finalmente en el once inicial.

Con el 4-3-3 anunciado por el técnico, la selección se quedó con el balón y dominó a Inglaterra desde el primer minutos con una posesión insultante. España tenía el cuero, el dominio y las ocasiones, pero el primer gol lo marcó Inglaterra.

Thiago abandonó la banda derecha, Rodrigo llegó tarde a la ayuda y Carvajal estaba descolocad­o. Esa autopista en la izquierda la aprovechó Luke Shaw para llegar hasta el área y asistir a Rashford para que batiera con facilidad a De Gea. Diez minutos de dominio español, pero una buena contra la bastó a Inglaterra para ponerse por delante.

Dos minutos tardó España en reponerse del golpe. Saúl, uno de los más destacados del partido, culminó una buena acción por la derecha de Carvajal y Rodrigo, que enmendaron así su despiste en el gol local. El medio, una de las apuestas de Luis Enrique, apareció como suele hacer en los partidos importante­s para lograr el empate.

El guión del partido apenas varió tras los goles, aunque la selección tuvo una pequeña desconexió­n que pudo aprovechar Harry Kane en dos ocasiones para marcar, pero Saúl también estuvo providenci­al en defensa y le ‘robó’ la cartera al pichichi del Mundial cuando se disponía a golear.

La selección recuperó el dominio y la pizarra de Luis Enrique apareció tras una falta recibida por Marcos Alonso. Thiago centró al primer palo y su ‘primo’ Rodrigo se adelantó con mucha habilidad a toda la zaga inglesa para superar a Pickford y poner el 1-2 en el luminoso. El marcador hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped y la nueva selección de Luis Enrique se presentaba en sociedad con una muy buena primera parte en Wembley. Antes del descanso de nuevo Saúl pudo marcar y De Gea se lució con un paradón ante un remate de cabeza de Rashford que la grada ya celebraba.

La segunda parte empezó con una acción desafortun­ada en la que Luke Shaw tuvo que ser retirado en camilla y de nuevo con España mandando sobre el terreno de juego. Thiago, que asumió los galones y la batuta de la selección, estuvo a punto de marcar el golazo de la noche,pero su espectacul­ar remate de volea salió desviado por muy poco.

Con el paso de los minutos, España se fue desinfland­o y la selección inglesa se vino arriba en busca del empate. Y entonces apareció De Gea. El portero, discutido en el Mundial, se siente como en casa en Wembley, un estadio que se le da muy bien. El meta realizó otros dos paradones, ambos a remates de Rashford, que salvaron a la selección. En el segundo, al estilo de un portero de balonmano, demostró agilidad y reflejos para zanjar el debate en la portería.

España acabó sufriendo en exceso, con Iñigo Martínez como lateral improvisad­o, Isco recuperand­o balones y Sergi Roberto aportando músculo al centro del campo para tratar de asegurar la victoria en los últimos minutos. Los nueve minutos de añadido se le hicieron muy largos a la selección, incluso hubo un gol anulado en el último suspiro, pero Luis Enrique logró cerrar su debut con una importante victoria en Wembley

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