Vidal se entrena en Corea sin problemas
Le bastaron 67 minutos en el campo a Luis Suárez con la celeste en el sur de Estados Unidos para certificar que su fama no es puro cuento. Estuvo presente en los cuatro goles de Uruguay, por acción directa o participación importante, para ratificar su vigencia. Tras las críticas por su flojo inicio de temporada con el Barça, ha encadenado dos dobletes ante el Huesca en Liga y ahora contra México en un amistoso (1-4).
A los 20 minutos el punta blaugrana peleó la pelota en las cercanías del área mexicana y provocó corner. La pelota quieta, la bendita pelota quieta de la celeste, generó el primer gol. Centro de Urretavizcaya y una vez más, como en el debut en Rusia, el central del Atlético Josema Giménez impuso presencia en el área para lograr el 0-1 para el equipo dirigido esta vez por Fabián Coito. Minutos después, tras el 1-1 de México, llegó el primer gol de Luis. Tiro libre sesgado sobre la derecha con pierna diestra y rosca perfecta por fuera de la barrera mexicana para perforar el arco de Guillermo Ochoa. Golazo y 1-2.
Poco antes del final de la primera parte, tocó para Urretavizcaya, fue a buscar la devolución y al entrar al área fue derribado por el ex azulgrana Jonathan dos Santos. El propio Suárez, con un toque suave ‘a lo Panenka’, puso de penalti el 1-3 celeste.
En el inicio de la segunda parte llegó el lujo, que invita al lector a aplazar esta crónica y buscar ya la imagen donde pueda encontrarla. Balón sobre la izquierda y Luis, con pierna cambiada, centró al área con una rabona. Fue una asistencia perfecta para que Gastón Pereiro, del PSV, de cabeza, coronara el lujo con el cuarto gol. Así, preciso y efectivo, Luis Suárez ya suma 55 goles en 104 partidos con la selección de Uruguay tras un festival ante México: doblete, el segundo en pocos días tras el que logró ante el Huesca Tras aclarar que no tiene molestias en la rodilla operada, Arturo Vidal lo demostró trabajando con normalidad en Suwon, donde Chile se enfrentará el martes a Corea del Sur en un amistoso. Tras suspenderse el Japón-Chile por el terremoto de Sapporo, será titular, pero puede haber un pacto con el Barça para que juegue entre 45’ y una hora