“MI DESEO ES COLGAR LAS BOTAS EN EL ESPANYOL”
David López. Un referente para sus compañeros dentro y fuera del vestuario. Con contrato, recién renovado hasta el 30 de junio de 2023. Perico de corazón con el sueño de retirarse de blanquiazul. Uno de los hombres fuertes del técnico Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’. El de Sant Cugat ha hablado para Mundo Deportivo de su gran momento y del presente y futuro del equipo.
La plantilla del Espanyol es la que menos se ha reforzado…
Es la que menos y hemos tenido bajas importantes. El equipo tiene una mentalidad y una forma de pensar muy ambiciosa, con mucha ilusión y con ganas de hacer muchas cosas.
Cuando se le pregunta a la deportiva blanquiazul por los refuerzos de esta temporada, si se refieren al éxito de su renovación. Afirman que usted es el gran fichaje…
La verdad es que estoy muy contento por haber firmado hasta 2023. Fueron unos meses complicados pero la final se cumplió la voluntad de las dos partes. Todo lo que sea estar aquí muchos años y ayudar al Espanyol en lo que pueda hace sentirme feliz.
Usted es un puntal dentro y fuera del campo…
Me gusta exigirme mucho para poder mejorar y crecer tanto a nivel personal como colectivo. Quiero lo mejor para mí y para el Espanyol. Este club me ha permitido dar un paso adelante y tener más peso en el equipo. Todo lo que pueda aportar a nivel de experiencia y de ayuda tanto para los jóvenes como para cualquier compañero, estoy encantando de poder colaborar. Mi implicación siempre ha sido máxima y ahora aún más.
El próximo 9 de octubre cumplirá 28 años. Es pronto para hablar de ello pero, ¿ha pensado en retirarse en el Espanyol?
Mi deseo es colgar las botas aquí. Pero antes de hacerlo, me he marcado dos objetivos: ayudar al equipo para que juegue en Europa y que el Espanyol tenga un status superior al actual. Es decir, que sea un club parecido al Sevilla o Villarreal que cada año son dos habituales en las competiciones europeas. Ojalá pueda cumplir ese sueño.
Ha hablado de Europa…
Esta palabra no nos debe dar miedo siempre y cuando se hable de ella con humildad y trabajo. Somos un equipo muy ambicioso, aspiramos a todo y vamos partido a partido.
¿Usted es un adepto a la filosofía Darder o tiene una propia?
Estoy muy de acuerdo en lo que dijo, siempre y cuando no se saque de contexto. Debemos ir partido a partido y sin tener miedo a ningún rival. Tenemos una gran plantilla, con futbolistas muy buenos y lo podemos hacer muy bien. Ante el Valencia demostramos que podemos plantarle cara a cualquier adversario. Con los pies en el suelo, podemos hacer una gran temporada.
Tres jornadas de Liga: 4 puntos, con un ‘dolorosa’ derrota en Mendizorroza en el último partido que acabó con la imbatibilidad del Espanyol..
Los dos primeros partidos de esta temporada fueron buenos y con sensaciones muy positivas. En Mendizorroza se dio una situación extraña porque controlamos tanto la primera parte como el inicio de la segunda. Pero tuvimos dos fallos imperdonables, debemos ser exigentes y si queremos dar un paso adelante no podemos cometer esos errores.
Hicieron los mismos fallos que en la pasada campaña pero la gran diferencia es que el Espanyol siempre dio la cara en busca del empate, como mínimo.
En cuanto a mentalidad, hemos dado un gran cambio. Rubi, desde su llegada, ya nos dejó claro que quiere un equipo ambicioso y valiente. Ya lo hemos interiorizado aunque ante el Alavés no pudimos ganar.
¿Podríamos decir que la transformación de mentalidad que ha sufrido el Espanyol es uno de los éxitos de Rubi?
Tiene una mentalidad muy ofensiva, valiente y prefiere que encajemos un gol pero que vayamos a por el partido. Tenemos jugadores para hacerlo bien, estamos en rodaje pero nos irá muy bien cuando evitamos los fallos como los del otro día. A todos los futbolistas nos gusta mucho participar y tener mucho el balón. Cuando ves que las cosas salen bien y que las sensaciones son positivas, es más fácil que psicológicamente tengamos más confianza. Llevábamos mucho tiempo sin perder y eso nos había ayudado. La derrota no nos ha ido mal, entre comillas, porque nos ha dado un toque de atención. Es decir, hemos visto que jugamos muy bien pero que hay ciertos errores que no podemos volver a cometer y que no debemos relajarnos