DOBLE ESTOCADA
Simon Yates recupera el liderato que perdió en Estaca de Bares con un gran triunfo en Les Praeres Quintana lanzó varios ataques que no cuajaron y Valverde lamentó no correr de forma más agresiva
El británico Simon Yates recuperó ayer el liderato que perdió en beneficio de Jesús Herrada (Cofidis) en el Faro de Estaca de Bares después de lograr una incuestionable victoria en Les Praeres (Nava, Asturias), llegada en alto inédita en la Vuelta que a todos dejó un buen sabor de boca por su belleza y exigencia. El de Mitchleton-Scott fue el corredor que se mostró más fuerte en las rampas más duras, sobre gravilla, del desenlace de la 14ª etapa de la ronda española, lanzando un ataque letal a falta de poco más de 700 metros, después de seguir una buena táctica una vez los favoritos llegaron a la base de Les Praeres, a 4 kilómetros de meta, ascensión con un desnivel medio temible de 12,5%, con rampas que llegan al 17%.
Hasta ese momento el gran protagonista había sido el polaco Michal Kwiatkowski. El corredor del Sky fue el que facilitó que se formara la gran escapada del día, a los pocos kilómetros de lanzarse la carrera, a la que se sumarían Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Iván García Cortina (Bahrain-Merida), Brent Bookwalter, Nicolas Roche (BMC Racing Team), y Michael Woods (Education First-Drapac). Estas piernas ilustres se entendieron a las mil maravillas, aunque el sorprendente trabajo del Bahrain-Merida tirando con todo al frente de los favoritos, con Nibali vaciándose,hizo que esta diferencia fuera reduciéndose a medida que la etapa se acercaba a su desenlace, y de ahí que Kwiatkowski decidiera irse en solitario tras el Alto de la Falla de Los Lobos, penúltima cota antes del Alto Les Praeres final, donde fue neutralizado.
El pelotón llegó a este punto partido, con un Jesús Herrada (Cofidis) que ya había perdido el liderato y un final de etapa que se presentaba apasionante, con todos los ‘gallos’ listos para la pelea. Los primeros en mover ficha fueron Thibaut Pinot (FDJ) y Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo), hasta que Nairo Quintana (Movistar) decidió pasar al ataque a poco más de dos kilómetros de meta. A su rueda saltó su compatriota colombiano Miguel Ángel López (Astana), que no se despegó de él. Ambos tomaron unos 12” sobre Valverde, Pinot y Yates, hasta que llegaron a uno de los falsos ‘descansos’ en el que en vez de rematar la faena pecaron de conservadurismo, sobre todo un Nairo que dejó escapar una buena oportunidad. Hasta ese momento Yates no se había movido, no se había dejado ver, hasta que se vio con opciones, cambió el ritmo y se fue directo a por la victoria, en una carretera repleta de público, donde el piso cambiante, del asfalto al hormigón, pasando por la gravilla, fue otro de los desafíos para los corredores. Nadie salió al ataque de Yates, que tomó unos metros decisivos, hasta que Miguel Ángel López saltó y a su rueda Alejandro Valverde, pero ya era demasiado tarde, como después se lamentaba el propio murciano. Gran victoria del británico, la primera en esta edición de la Vuelta, que además le servía para vestir con el maillot rojo de líder por cuarta vez.
Ganador de tres jornadas en un Giro que dominó hasta la jornada 19ª , antes de hundirse la semana final, Yates parece haber aprendido la lección y si hoy salva la dureza de los Lagos de Covadonga será un más que firme candidato a suceder a Chris Froome en lo alto del podio de Madrid
LAS CLAVES
INTELIGENTE Yates supo seguir la rueda de Valverde y acertó en el ataque
DESCONOCIMIENTO Nairo dijo que no conocían el puerto final y lo acusaron