Osaka, campeona ante una Serena que montó el lío
La japonesa hace historia a sus 20 años, pero es la americana la que monta el escándalo con el árbitro
Naomi Osaka, 20 años, ya ha pasado a la historia como la primera tenista japonesa que gana un título individual de Grand Slam. Se dio a conocer esta misma temporada conquistando el torneo de Indian Wells, pero se ha superado conquistando el Open USA a costa de su ídolo de infancia, Serena Williams, a la que dio un repaso deportivo, 6-2 y 6-4 en 1h.19’.
Serena Williams perdió los papeles a sus 36 años. Le pudo la ansiedad por olvidar la reciente final perdida de Wimbledon, ganar su primera corona como madre y llegar al récord de 24 títulos de Grand Slam de Margaret Court. Buena parte de la gloria que se merece Osaka, que se lleva además un talón por 3,800.000 dólares (3,5 de euros) y asciende al séptimo puesto mundial desde la 19º plaza estrenando condición de top-10, se la robó Serena Williams montando el escándalo en su rifirrafe con el juez de silla portugués Carlos Ramos.
‘Coaching’
El lío comenzó cuando el árbitro castigó con un aviso por ‘coaching’ a Serena Williams durante el segundo juego del segundo set. Ramos interpretó que había habido un gesto de instrucción técnica de Patrick Mouratoglou a su pupila Serena, y está prohibido. “Yo no hago trampas, prefiero perder”, le soltó ella. Más tarde el entrenador confesaría que fue una consigna, pero que con una advertencia hubiera sido suficiente y no un ‘warning’.
Abuso de raqueta
A la sexta bola de ‘break’ Serena rompió el saque de Osaka y respiró ante la rival de adre haitiano y madre nipona, que desde los 3 años reside en EE.UU. La veterana se adelantó 3-1, pero en el juego siguiente sufrió el break para 3-2.
No aguantó más Serena, que estrelló la raqueta contra el suelo destrozándola. El árbitro tuvo que señalar el segundo ‘warning’, por abuso de raqueta. Como segundo aviso, punto de castigo. La tenista perdió definitivamente los nervios: “Nunca he hecho trampas, tengo una hija y sé lo que está bien. Me tienes que pedir perdón”, le iba diciendo la Carlos Ramos. La tenistas superó la raya de lo aceptable: “Eres un mentiroso, “ con el tenis eres un ladrón. Yo no soy una tramposa, pídeme perdón”, le soltó recordándole el ‘warning’ por ‘coaching’ que negaba una y otra vez. Ante el ataque verbal, Ramos decidió castigar a Serena con un juego perdido: del 3-4 al 3-5 Osaka. Tuvieron que salir los supervisores porque Serena protestaba y enloquecía. Llorando a sus 36 años mientras se jugaba y con el público a favor al estar en casa, convirtiendo aquello en un delirio.
Ajena al ruido, una joven de 20 años reivindicaba su potencial. Osaka, una nueva estrella. Serena sí tuvo gestos de cariño hacia ella, pero empañó su día de gloria. Ya en su día Serena insultó a una línea asiática y le costó el partido
Serena, al árbitro
Me debes una disculpa, no he hecho trampas en mi vida. Eres un mentiroso, un ladrón” “
Nunca he hecho trampas en mi vida, prefiero perder. Soy madre, sé lo que está bien. Pídeme perdón”