Efectividad ante valentía
Cuando Messi roza la máxima efectividad, con tres goles en cuatro remates, apenas tiene sentido un análisis táctico. Cuesta explicar que, pese al 4-0 final, el PSV se mostró como un buen equipo que tendrá opciones en este grupo tan equilibrado en el que el Inter derrotó 2-1 al Tottenham en el tiempo añadido. Pero lo cierto es que con un técnico como Van Bommel, que conoce el Camp Nou y que como jugador se empapó de fútbol en Alemania, Holanda, Italia y España, afrontó el partido sin miedo a la posesión del Barça, organizando a sus jugadores con un bloque defensivo flexible para salir con pocos toques y en velocidad, creando peligro y asumiendo riesgos.
Con su valentía, el PSV provocó que el Barça intentara evitar más sustos a través de la posesión. Infructuosa, eso sí, pero por lo menos los de Valverde calmaron la situación. Hasta que apareció Dembélé con un slalom que acabó en falta en la frontal del área. Messi abrió el marcador de forma magistral con su lanzamiento hacia la media hora.
Hasta el descanso, el PSV tuvo un poco más el balón, pero sin perder su esencia de acabar rápido las jugadas y con la intención siempre de disparar a la portería de Ter Stegen .Enel Barça, Coutinho comenzó activo, pero se fue apagando, y Dembélé lo intentó hasta por dentro, ayudado por la calidad de Messi y la pelea de Luis Suárez.
En la segunda parte, el PSV siguió jugando con las líneas muy juntas, pero con la defensa algo más adelantada por el 1-0 en contra. Y volvió a crear peligro con toques rápidos hacia Hirving Lozano y Bergwijn. Sin hacer un partido redondo, la mayor calidad individual del Barça inclinó la balanza. Primero Coutinho , de rosca, puso a prueba a Zoet. Dembélé, tras un reverso inesperado, resolvió con un gran gol y Messi, tras grandes pases de Rakitic y Suárez, completó el 4-0 con un ‘hat-trick’. Valverde acertó con los cambios para que no se notara la expulsión de Umtiti