Selección y rotaciones
La presencia de un único jugador del Barça en la selección española que ganó a Croacia, por 6-0 ha provocado múltiples reacciones porque, además y en contraste, el seleccionador Luis Enrique alineó seis jugadores del Real Madrid.
Uno pensó que, ¡por fin!, ya era hora de que el peso de la selección lo soporten los otros equipos. Durante diez años, con dos títulos europeos y uno mundial, el Barça ha tenido que aguantar La Roja para que luego, desde la capital, aún crean que España ganó dichos títulos gracias a la casposa y periclitada furia, cuando estaba claro que tanto Luis como Del Bosque optaron por el estilo Barça.
Ese traspaso de responsabilidades me lleva a la memoria la polémica que hubo allá por los años 90, por las masivas convocatorias de jugadores azulgrana que hacía el seleccionador Clemente, lo que indignaba a Johan Cruyff. El caso estalló cuando en un partido ante Lituania, en febrero de 1993, Clemente batió su récord y convocó hasta diez azulgrana, incluido Christiansen, del Barça B. Dicho sea de paso, éste metió un gol y de tacón en el 5-0.
Que Luis Enrique eligiera solo dos jugadores del Barça y siete del Real para jugar ante Inglaterra y Croacia hubiera hecho feliz a Cruyff. Y si de los dos convocados solamente juega uno (Busquets), aún más. Y ahí llega la paradoja cuando algunos de los que reclaman rotaciones a Valverde, se escandalizan porque el Barça aporta pocos jugadores a La Roja. O sea, por un lado piden descanso para los titulares en la Liga y, a la vez, quieren que se cansen jugando esa Nations League que se ha inventado la UEFA ¡Genial! Creo que si las rotaciones de Valverde las complementa Luis Enrique desde su cargo, tan exitosamente estrenado, será una buena noticia. Va siendo hora que otros carguen con tan patriótico sobreesfuerzo. De momento, casualidad o no, el Real pinchó en San Mamés y el Barça ganó en Anoeta. ¡Que se cansen ellos!