Líderes por el ‘goal-average’
El Barça cede su primer empate del curso, está empatado a puntos con el Madrid y el Atlético queda a cinco
El Barça no pudo lograr ante el Girona su quinta victoria en las primeras cinco jornadas de Liga, algo que había conseguido en nueve ocasiones a lo largo de toda la historia. Sin embargo, los de Ernesto Valverde mantienen el liderato empatados a puntos con el Real Madrid merced a su mejor diferencia de goles general (+11 contra +9). El Atlético de Madrid recorta su desventaja de siete a cinco puntos.
Además de no poder firmar el pleno al 15 liguero, los azulgrana también vieron truncada su racha tras seis triunfos en los primeros seis encuentros oficiales. El martes, con el 4-0 al PSV Eindhoven, igualaron el mejor arranque global en una temporada de la 1960-61 con el serbio Ljubisa Brocic en el banquillo pero aquel equipo perdió (2-0) ante el Atlético en su séptimo compromiso.
El Barça de Valverde seguirá defendiendo la cabeza en los próximos partidos. El miércoles (20.00 h/beIN Liga) visitará al Leganés en la primera jornada intersemanal de la campaña. Justo después (22 h./Mov. Partidazo), el Madrid visitará al Sevilla, que ayer goleó (2-6) al Levante. El martes, el Atlético recibirá al Huesca (22 h.). El próximo fin de semana, el Barça abrirá la séptima jornada en casa ante el Athletic el sábado (16.15 h./beIN Liga) antes del Madrid-Atlético en el Bernabéu (20.45 h./Mov. Partidazo) EL BARÇA SUFRIÓ AYER la equivocación del VAR. El árbitro Gil Manzano expulsó al central Lenglet al interpretar que existió una agresión al impactar el codo en el futbolista del Girona Pere Pons. La jugada habría pasado como una falta a Lenglet si el VAR no hubiera dado ninguna indicación al colegiado. Ningún jugador del Girona había protestado y, hasta el propio, Pere Pons le pidió perdón al futbolista blaugrana. Pero Gil Manzano, alertado por el VAR, consultó la pantalla y decretó una expulsión que no era. El VAR se montó para entrar en jugadas en las que no había ninguna duda. La acción de Lenglet arrojaba demasiados interrogantes como para echar al defensa del partido.
SÍ, HAY IMPACTO, pero antes una falta previa del jugador del Girona. ¿Cómo es que el VAR no vio eso? Se leyó una parte de la jugada, no toda. El VAR hasta ahora había logrado ayudar a los árbitros en la mayoría de decisiones. Ayer envió una alerta excesiva cuando la jugada se había dado por buena por todas las partes. No da la sensación de que el impacto de Lenglet sea voluntario, sí que existe, es evidente, pero se encuentra en desequilibrio por la falta previa. Cada cual puede opinar lo que quiera. La opinión es libre, pero si existen dudas y en esta acción hay muchísimas, ni el VAR debe alertar ni el colegiado expulsar. Pues pasaron las dos cosas.
EL GIRONA LOGRÓ UN GRAN empate, pero fue engañoso, porque lo hizo gracias a una decisión desacertada del árbitro. El partido había sido muy claro para el Barça hasta la tarjeta roja y pasó a ser otra cosa después. Y aún con diez, los blaugrana pudieron ganar (merecieron vencer) sacando el orgullo y acabando agotados por el esfuerzo. Con la entrada de Rakitic y Coutinho, el equipo arriesgó más y el Girona debió meterse atrás y no pudo controlar la posesión. Los hombres de Eusebio, un buen entrenador, supieron jugar sus cartas, aunque estas estuvieran marcadas por una roja que no fue