1. Autocastigo
2. Contra las cuerdas
otaciones en los onces excepto para jugadores que marcan diferencias. Valverde con su tridente habitual, Eusebio con Stuani y la velocidad de Portu arriba. Inicio de partido y balón para Arthur, Busquets y Arturo Vidal frente al 5-3-2 del Girona embutido en campo propio. El Barça a tocar hasta que apareciesen Alba/ Semedo por fuera o Leo Messi por dentro. Primera pelota que cogió el 10 en el balcón del área y Bernardo, Juanpe y Alcalá al suelo en una diagonal CASI perfecta. Bono evitó con la punta del guante izquierdo el “dulce” remate del argentino. Se ordenaba bien el equipo de Eusebio y buscaba la contra por la banda de Aday con Pere Pons y Portu al acecho pero el empuje de Vidal obtuvo la primera recompensa: pase a
RMessi sobre el punto de penalti y 1-0 sin que el guante derecho de Bono, esta vez, pudiera desviar la pelota. Una sí, dos no.
No tardó Portu en responder aunque sin final feliz a portería vacía tras driblar a Ter Stegen por culpa de Gerard Piqué. Salvada la clara ocasión, Lenglet quedó retratado por el VAR y expulsión. Grave error porque cortó bien y no necesitaba sacar el codo úbitamente, Valverde tuvo que pensar en recomponer su eje central y rehacer su táctica. Mientras decidía, con Sergio Busquets atrás, Stuani aprovechó un centro de Aday al área para facturar el empate. Ahí Piqué equivocó el despeje y facilitó la incursión ganadora del astuto goleador uruguayo.
En el segundo acto, con el Barça en 4-3-2 y Umtiti sobre el césped, otro impacto psicológico: Portu vuelve a presentarse ante Ter Stegen, pierde otra vez el pulso pero Stuani remacha faena con una soberbio remate de empeine. El 1-2 volvió a activar el tercer plan de Ernesto: Rakitic y Coutinho al césped para una remontada que precisaría un enorme gasto físico. El Girona se quedó arropado atrás conforme con el resultado, el Barça a poner balones en las botas de Messi y Coutinho
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