En Mestalla nació el clamor por el VAR
El gol de Messi que no se validó originó un bochorno global que presionó a LaLiga
En el último encuentro de Liga que Valencia y Barça disputaron en Mestalla, en noviembre de 2017, se produjo el que debería ser el último gol fantasma de la historia de este duelo de rivalidad liguera.
Corría el minuto 29 cuando Messi conectó un remate nada atinado que, ante el estupor silencioso y delatador de Mestalla, se coló por la inoperancia de Neto. Pero lo más asombroso ocurrió a continuación, cuando el árbitro, Iglesias Villanueva, ordenó seguir el juego pese a las protestas de los jugadores del Barça y el pasmo de los del Valencia. Aquel encuentro acabó en 1-1 y no le penalizó al Barça en la conquista de la Liga, todo lo contrario de lo que le había sucedido la temporada anterior tras un Betis-Barcelona, en el que el balón volvió a entrar en la portería rival sin ser validado. Aquel clamoroso error pudo costar unos puntos que, entonces sí, se echaron de menos para ganar aquella Liga, a la postre del Real Madrid.
Que se repitiera la omisión de un gol y que este fuera de Messi fue tan bochornoso para el prestigio mundial de la Liga que acabó acelerando la implantación del VAR, ya en vigor esta temporada.
Hoy arbitra González González, con el VAR para Sánchez Martínez. Curiosamente, Iglesias Villanueva, el árbitro del escandaloso Valencia-Barça, estuvo al mando del VAR en el Leganés-Rayo