El City se enfrenta a la maldición de Anfield para seguir como líder

El cuadro de Guardiola ha ganado tan solo en dos ocasiones al Liverpool a domicilio en los últimos 37 años, bestia negra del vigente campeón de la Premier

No se conoce otro escenario tan especial en Inglaterra como Anfield, más que un apoyo para el Liverpool, más que una angustia para sus rivales. Pocos logran sobreponerse a la liturgia de ese estadio y de su hinchada, a la postre tan decisiva como sus protagonistas. Da fe de ello el City, castigado por la solemnidad de un lugar maldito para el cuadro de Guardiola, que suma tan solo dos triunfos a lo largo de los últimos 37 años. Un bagaje que condiciona, más si se atiende a los ejemplos más recientes.

Hace unos meses, el City se despidió de uno de sus grandes sueños: la Champions. Una noche para el olvido, aunque Pep insista en quedarse con la reacción que tuvo su equipo en el segundo tiempo. También cayeron en liga en Anfield, donde no salen por la puerta grande desde 2003. Ha pasado mucho desde entonces y ha cambiado más aún el City, ahora rey de Inglaterra, obligado a refrendarlo para acomodarse en la primera plaza sin tener que compartirla con el Liverpool.

El pequeño bache del conjunto de Klopp, que llega tras dos derrotas y un empate, coincide con el repunte de un City que ganó con solvencia al Brighton y salió del apuro en Hoffenheim. Pero las inercias poco importan en un partido mayúsculo entre el finalista de la Champions y el campeón de la Premier: “Es imposible pensar que el Liverpool no nos va a crear ocasiones”, dijo Guardiola, consciente de que para minimizar al rival tienen que tener el balón.

Algo que se propone hoy como la temporada pasada, si bien es cierto que al catalán también le condicionó el rival. Del 4-3-3 pasó al 4-4-2 en la ida de los cuartos de final en Europa para tratar de controlar las transiciones del Liverpool de Klopp, que le tiene cogida la medida a su homólogo. Ningún otro entrenador suma tantos éxitos ante Guardiola, hasta el punto de que el de Santpedor ordenó ejecutar un plan distinto al habitual y el City acabó desnaturalizado.

Nabil Keïta será la principal ausencia 1 2 en un Liverpool que ha crecido en el medio con Wijnaldum, Milner y Henderson, aunque al mismo tiempo acusa el inicio irregular de Salah. El City, en cambio no cuenta ni con Delph ni con Gündogan, mientras que Mendy y De Bruyne completaron parte de la última sesión y podrían entrar en la convocatoria: “Nunca hemos creído saber cómo ganar al City”, apuntó Klopp en la previa, rebajando las expectativas de quienes creen que el triunfo está asegurado si se recurre a la estadística.

Y el City, por su parte, sabe que se juega algo más que tres puntos. De entrada mantenerse líder de la Premier League, pero sobre todo dejarle claro al Liverpool que, aunque sea su principal amenaza en esta competición, aún mantiene la vitola de favorito. En Anfield, sin embargo, esa etiqueta nunca se la cuelga, enfrentado a la maldición de un lugar casi infranqueable

LAS CLAVES

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