Hay 5 velódromos en uso en Catalunya
Barcelona ni con ninguno de los otros cuatro que hay en Catalunya. Una idea que ya estaba dibujada en el proyecto de los Juegos Olímpicos de Invierno Pirineus-Barcelona 2022 y que contemplaba el semicubrimiento del Velòdrom y una pista de hielo en el centro para los Juegos, pero que sigue en vía muerta.
Sin duda, la llave de la solución está en la inversión a realizar, que podría ir más allá de los 12 millones de euros en el caso de cubrirlo en su totalidad o en la mitad si sólo se cerrase parcialmente. Es decir, tapar la zona de la grada y de la pista. Un José Manuel Moreno logró la primera medalla de oro para España en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 en el Velòdrom d’Horta. Debajo, en otra foto de 1992, se aprecia una de las torres de iluminación que necesita de una actualización Junto al de Barcelona, hay cuatro velódromos más en uso en Catalunya, pero no al nivel que le gustaría a la Federació Catalana de Ciclisme (FCC) en cuanto a la calidad y seguridad de las instalaciones. El de Mataró, el de Lleida –estos dos son los que están en peor estado–, el de Mont-roig del Camp y el de Tortosa. En Girona, cuna ciclista, no hay modelo por el que ya han apostado otros velódromos como el de Toulon (Francia). “Nosotros preferimos ir sobre seguro y realizar el semicubierto. No es barato, pero sí accesible para un ayuntamiento como el de Barcelona”, explicó a MD Joaquim Vilaplana, presidente de la FCC. El ‘mal estado’ o el estado no óptimo de las instalaciones –especialmente de los velódromos de Mataró y Lleida– influye en el número de practicantes de pista. “Si las instalaciones no son las adecuadas no hay competición de nivel, no atrae a las familias”, concluye Vilaplana