Mundo Deportivo (At. Madrid)

Sergi Roberto, qué pasada

Suma cinco asistencia­s en los Clásicos, todas a Suárez, explotando su polivalenc­ia

- S. Solé/J. Gascón Barcelona

BARÇA

A Sergi Roberto le va mucho el Real Madrid. Tanto, que ya puede ser considerad­o una pesadilla más para los blancos con cinco asistencia­s de gol en los últimos tres años. Todas ellas, para Luis Suárez, implacable contra el eterno rival. Su debut con el primer equipo en el Santiago Bernabéu el 27 de abril de 2011 en la ida de semifinale­s de la Champions League fue un regalo nunca imaginado a su compromiso y actitud en la cantera que le dio Pep Guardiola. El de Reus siguió siendo un ejemplo a imitar para los jóvenes talentos de La Masia como en su día lo fueron Amor, Puyol, Xavi o Iniesta. Nunca bajaron los brazos pese a no ser indiscutib­les y en algún caso, como el de ‘Puyi’ o Xavi, estar a un paso de abandonar el club. A Sergi le costó hacerse un hueco pero trabajó en silencio. Luis Enrique llegó, prefirió al comodín que dirigió en el filial en lugar de Cesc y todo empezó a rodar. destino le llevó de nuevo al Bernabéu para dar su primer recital en un Clásico. También sin Messi, al menos de titular. Sergi lo bordó de falso extremo derecho y sirvió a Luis Suárez el primero de los cuatro goles de aquel 0-4 con Lucho en el banquillo junto a Leo. Arrancó aquel 21-N de 2015 una gran conexión, que ha hecho estragos ante el Madrid por la banda de Marcelo. La pasada campaña, dos capítulos más. Una contra de manual del Barçasupus­o el primer tanto en un 0-3 de un mediodía navideño. Messi atrajo a medio Madrid, Rakitic encontró a Roberto y el envío raso al corazón del área fue convertido en gol por Suárez.

Y en la segunda vuelta, cómo no, el primero otra vez de ‘Luisito’ a centro a media altura del canterano, quien ocho meses antes protagoniz­ó una cabalgada para la historia cruzando medio campo desde el lateral derecho hasta que el balón llegó a Alba para dar el pase de la muerte a Messi en el 93’. La foto de la camiseta con el ‘10’ en alto de Leo no habría sido posible sin Sergi Roberto.

La historia se repitió el domingo con dos asistencia­s más para firmar una ‘manita’ particular ante el Madrid. El 3-1 nació de un centro de Sergi que, según admitió, iba para Alba pero el insaciable Suárez la cazó al vuelo y en el 4-1 le birló la cartera a Ramos para habilitar al uruguayo, que definió de cine. Y todo, bajo la mirada de Lopetegui, el técnico que le dejó injustamen­te fuera del Mundial. El ‘boomerang’ fue esta vez demoledor

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