Curry: “Es genial para el jugador ofensivo”
Blake Griffin firmó 50 puntos la pasada semana y 24 horas después Stephen Curry se fue hasta los 51 en sólo tres cuartos. Luego fue Kevin Durant con 41, Damian Lillard ya ha tenido un par de noches de 40 y Kemba Walker se ha quedado cerca. En la pasada temporada se superaron los 50 puntos en 13 ocasiones y en ésta es bastante probable que se supere ese récord. “No sé exactamente cuáles son las razones de todo esto –explicó Curry, el máximo anotador en estos momentos de la NBA (33,9 puntos por encuentro de media)–, quizás el arbitraje, que los equipos juegan más rápido, jugadores más versátiles... No lo sé, pero sí te puedo decir que es genial para los jugadores con una mentalidad ofensiva” aporta la cada vez más desarrollada estadística avanzada, pero también que es demérito de las defensas, menos férreas y duras que antaño. “Creo que los ataques ahora son más inteligentes y las defensas más tontas”, ha resumido el escolta de Philadelphia 76ers JJ Redick. Es posible. Lo cierto es que la NBA ha ido cambiando reglas y criterios arbitrales desde aquel ya lejano 2004, cuando decidió penalizar el ‘handchecking’, es decir, el frenar al oponente con las manos. Muy lejos queda aquel juego físico de los Detroit Pistons de las ‘Jordan Rules’ como abanderados. Ahora, la idea trasladada al colectivo arbitral es permitir “la libertad de movimientos”, con un especial énfasis en limpiar el juego, en penalizar esos contactos que impiden a los jugadores cortar y desmarcarse, y eso hace que para las defensas sea extremadamente complicado frenar a jugadores que tienen talento y gran capacidad atlética. “Las reglas te fuerzan a este estilo rápido –ha asegurado DeMar DeRozan, escolta de San Antonio Spurs–. Hay más rapidez y muchos triples”. Eso no quiere decir que no haya que poner el foco en la defensa, todo lo contrario, los equipos que están arriba son los que permiten menos puntos por posesión a sus rivales, pero sí significa que es más complicado frenar a los oponentes.
A la NBA le encanta, porque a los aficionados en general les gusta este tipo de estilo repleto de triples, mates y acciones espectaculares, y los índices de audiencia y el volumen de negocio crecen. A los entrenadores no les gusta recibir tantos puntos, pero intentan verle algún aspecto positivo, como Scott Brooks, técnico de Wizards, quien apuntó recientemente que “todos los jugadores lo que quieren es meter puntos y con este estilo de juego hay más oportunidades de tiro para todos”. A los ex jugadores les produce cierta envidia, como a Tracy McGrady, ex estrella de Houston Rockets, quien afirmó recientemente que “yo ahora promediaría fácilmente 35 o 40 puntos por partido. Metía 32 sin lanzar apenas triples”