El ambidiestro Dembélé se supera
Lleva más goles (4) que en la pasada Liga y en todo este curso suma tres con cada pie
Ousmane Dembélé parecía totalmente desconectado para la causa cuando Ernesto Valverde no le dio ni un minuto para el Barça-Inter después de su pobre actuación saliendo del banquillo ante el Sevilla para suplir al lesionado Leo Messi. El francés no tomó decisiones acertadas en las numerosas contras que dispuso el equipo azulgrana. Incluso gente que le conoce perfectamente a él y a su entorno no daba ya un euro por él. Valverde le dio un toque de atención en la Champions en forma de suplencia, le mantuvo en el banco de entrada en el Clásico en favor de Rafinha nuevamente pero desde entonces sus apariciones han resultado decisivas pese a no brillar por su regularidad ante la Cultural Leonesa y el Rayo Vallecano.
Ante el Real Madrid sí fue determinante y letal cada vez que cogió el balón. Pero los números desde entonces están ahí: una asistencia a Vidal en el 5-1 a los blancos, otra a Lenglet en León tras botar una falta y el pasajero 2-2 en Vallecas en el minuto 87, preludio del gol del triunfo de Luis Suárez. En el Clásico también fue quien inició el contragolpe del 3-1 abriendo con tino el juego a la banda derecha de Sergi Roberto para que este enviara el balón que luego Luis Suárez remató a las mallas.
En Vallecas perdió 10 balones en 18 intervenciones pero sus picaduras siguen siendo letales sin que los rivales sepan por dónde aparecerá. Su condición de ambidiestro hace estragos. El golpeo de balón ante el Rayo con el exterior del pie izquierdo dejó otra vez de manifiesto la extraordinaria calidad técnica de un futbolista que lleva ya más goles en la actual edición de la Liga (cuatro en 11 partidos) que en la pasada (tres en 17). En el global de la temporada lleva seis dianas repartiendo al 50% las logradas con la derecha y la zurda. También en el capítulo de asistencias explota su cualidad con ambas piernas. En León sacó la falta del 0-1 con la derecha y en el Clásico dejó retratado a Nacho, que no sabía por dónde saldría el francés hasta que este se soltó un centro medido con el pie izquierdo que llegó a la cabeza de Vidal.
En la pasada campaña, marcada por la grave lesión de septiembre que le dejó cuatro meses KO también y la recaída en enero, metió cuatro goles: tres con la zurda y uno con la diestra. En cambio, en las seis asistencias de gol hubo mayoría del pie derecho (5) influida por su habitual presencia en dicha banda y tener que mirar hacia el centro del área