EJEMPLO A SEGUIR
Jorge Martín es la prueba fehaciente de que con talento, esfuerzo y actitud se puede llegar arriba El primer campeón mundial madrileño se habituó a negociar la presión del resultado desde pequeño
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MOTOR
Jorge Martín, el nuevo campeón mundial de Moto3, es un chaval ejemplar en muchos aspectos y un aplicado practicante de la cultura del esfuerzo. Criado en un hogar humilde, creció como piloto bajo la presión de que la próxima prueba o la próxima carrera podían ser la última y fue construyendo sus primeros pasos a bases de becas que se ganó con sus resultados. El talento se tiene o no se tiene, pero la presión no siempre es fácil de negociar y se llevó por delante pilotos talentosos.
“Ha habido momentos de hacerlo bien o irme a casa. Mi padre siempre dice que trabajo mucho mejor bajo presión porque cuando tenía que entrar en la Rookies, que hice primero las pruebas, era entraba o dejaba de correr. Cuando gané la Rookies o ganaba o dejaba de correr. Esos momentos me enseñaron a trabajar bajo presión y este año ni la he sentido. En Sepang solo sentía que venía a ganar otra carrera”, contó el primer campeón mundial madrileño de la historia.
“Quedando segundo de la Rookies no llegaba al Mundial porque me pedían 200 mil euros para correr y si era por eso me quedaba en casa. Por suerte, siempre he conseguido becas, solo teníamos que pagar los viajes, que ya era algo increíble. Pero al final todo ha salido bien, campeón del mundo y ahora solo espero aprender, crecer y seguir estando aquí”, prosiguió relatando.
Martín es un buen ejemplo a seguir para aquellos chavales que aspiran a ser campeones viniendo desde abajo. “Nunca va a ser fácil porque ganar un mundial y el mismo hecho de llegar al mundial nunca es fácil. Se tienen que juntar los astros para que todo te salga bien. A mi me ha salido este año pero nunca hay que darse por vencido aunque haya momentos súper duros y súper difíciles porque compensa con creces. Las dietas, los días sin comer, los entrenamientos en ayunas, todo. Gracias a mis entrenadores, todos los que he tenido, mánagers. Hay mucha gente a la que agradecer en estos momentos. Gracias a todos por ayudarme a conseguir esto”.
Albert Valera es un personaje crucial en su carrera. El mánager de Jorge Lorenzo, Ricky Cardús y Aleix Espargaró se convirtió hace tres años en su mánager. Ese fue el nexo de unión con el pentacampeón Jorge Lorenzo, con quién ha entrenado mucho en tierra y de quién sigue sus consejos. Y también con Chicho Lorenzo, el forjador de su hijo Jorge, con quién Martín ha mejorado su estilo de pilotaje –posición corporal, hábitos sobre la moto– gracias a sus métodos. “Con él he encontrado 2 o 3 décimas por vuelta que antes no tenía”, dice de Chicho.
“De Jorge he aprendido mucho, es muy metódico, lo hace todo muy bien, creo que me ha ayudado mucho, me ha dado bastantes consejos este año cuando he tenido bajones”, cuenta. Y como a los 18 años se independizó y se trasladó a Andorra, allí pilotos como Aleix Espargaró y Maverick Viñales tiran de él para salir en bicicleta a entrenar. “Son amigos y gracias a ellos ese plus que te llevas”, comenta
LAS CLAVES
JORGE LORENZO Su mánager común Albert Valera los unió y escucha sus consejos
CHICHO LORENZO Con el método del padre de Jorge ganó 2 o 3 décimas por vuelta