¿Periodismo o suspense?
El narrador no quiso revelar el resultado de un partido para no hacer ‘spoilers’
El martes por la noche, después de la retransmisión en BeIN del partido de Champions del Barça contra el Inter, el narrador José Sanchis se disculpaba reiteradamente con la audiencia por haber provocado cierta confusión final con los cálculos sobre si el Barça se clasificaba automáticamente para octavos. Le honró el gesto de aclarar el malentendido con los espectadores en una época donde los errores informativos prefieren disimularse a costa del desconcierto de la audiencia. Sanchis no tuvo reparos en explicar el motivo del lapsus e incluso justificó el silencio de sus compañeros de retransmisión, Òscar Garcia y Ricardo Rosety, que explicó que no quisieron contradecirle en directo cuando él creía que el Barça no se clasificaba de manera matemática por culpa del empate. Ciertamente, en el momento que Sanchis lo argumentó, los espectadores nos quedamos confundidos, sobre todo porque antes del partido tanto Òscar Garcia como Ricardo Rosety durante su entrevista a Jon Aspiazu explicaron de manera muy clara las condiciones que tenían que darse para que el Barça se clasificara de forma matemática.
Pero más allá del error que, al ser corregido, no hay que darle mayor importancia porque todo el mundo es susceptible de equivocarse, sí llamó la atención otro aspecto informativo al que hizo alusión José Sanchis. Cuando quedaban dos minutos para terminar el Inter-Barça, y mientras Sanchis hacía sus cábalas sobre la clasificación del Barça, afirmó: “Sin ánimos de hacer ‘spoiler’, como dicen los modernos, hay que revisar las cuentas” manteniendo el misterio sobre el resultado del otro partido en juego para saber cómo quedaba la clasificación. Es decir, Sanchis prefirió no dar a la audiencia el resultado del Tottenham-PSV para no hacer ‘spoilers’ y aguar el supuesto suspense clasificatorio. Como criterio periodístico en una cadena de pago especializada en fútbol ¿prevalece el derecho a la información de los espectadores o el deseo de misterio de los pocos que, después de un Inter-Barça, quieren ver en diferido un Tottenham-PSV? ¿Hacemos periodismo o hacemos suspense?