Mundo Deportivo (At. Madrid)

No fue un domingo cualquiera

- @albertmont­agut

Si hubiera ganado el Barça hubiera sido un domingo apoteósico. Pero aún y así no fue un domingo cualquiera. El pasado fin de semana había arrancado con un más que emocionant­e Borussia DortmundBa­yern Munich (3-2) con Paco Alcácer en plan estrella… pero el domingo fue él no va más. Fue un festival de fútbol: Manchester City-Manchester United (3-1), Milan-Juventus (0-2) y la colosal ida del Boca Juniors-River Plate de la Libertador­es (2-2), en sólo unas horas.

La tarde se había torcido con el gran partido de los béticos, que ganaron en el Camp Nou jugando muy bien. No hay nada peor que irse a la interrupci­ón de seleccione­s tras una derrota, pero poco más se puede decir. El Betis ganó con las armas del Barça: jugando a un bello fútbol.

A partir de que cayó el telón en el Camp Nou y en cuestión de unas pocas horas el televisor no paró y el mundo del fútbol dio lo mejor de sí. Se pudo ver un enorme partido de la Premier, uno de Libertador­es y otro de la Serie A. En el caso de este periodista, un grabado Milan-Juventus.

Si alguien quería una dosis de fútbol global, el domingo tuvo una sobredosis. Hay que decirlo, La Liga ha crecido y se equipara ya al otro mejor campeonato, la Premier. El nivel de juego en España es altísimo, pero la verdad es que el partido de ida de la final de la Libertador­es, el BocaRiver de la Bombonera puso los pelos de punta. No se recuerda un partido con tanta tensión en años. El día 24, la vuelta, será increíble. Boca y River justificar­on por qué Argentina es un motor del fútbol mundial.

Aman este deporte como en ningún otro lugar. Viven el fútbol y lo enaltecen. Es una buena noticia que las retransmis­iones sean cada vez mejores en Argentina, lo que confiere una idea de que el mayor espectácul­o del mundo está creciendo en todo el planeta en la buena dirección.

Las imágenes que llegaron desde la Bombonera fueron magnificas. Fue emotivo el minuto de silencio y los aplausos que la Bombonera decidió a los aficionado­s fallecidos cuando el día antes se vieron sorprendid­os por una tormenta bíblica que obligó a aplazar el partido 24 horas. También había sido muy emocionant­e el homenaje del Leicester a los fallecidos en el accidente de helicópter­o, incluido su presidente Vichai Srivaddhan­aprabha.

El domingo no fue para nada un domingo cualquiera. Fue un festival de fútbol, tácticas y un derroche de nombres propios: Messi, Guardiola, Mourinho, Silva, el ‘apache’ Tévez, Higuaín, CR7… Cada uno de los equipos, Barça, Betis, Man U, City, Boca, River, el Milan o la Juve, dieron lo mejor de sí mismos. Fueron los prototipos de juegos muy diferentes, aunque no hay duda de que en los últimos años se ha implantado la aversión de controlar el balón lo máximo posible. Y un detalle, todos los equipos jugaron con sus equipajes titulares, con sus mejores señas de identidad. Todos ellos.

El Barça definitiva­mente pude otorgarse el título del equipo que ha cambiado el fútbol. La era Messi ha cambiado la faz de este deporte, lo que confiere un mérito extra para el argentino. Luis Enrique lo dijo, es el mejor de todos los tiempos, porque destacar como lo hace en un momento en que el fútbol ha crecido a unos niveles tan altos es extremadam­ente difícil. Una de las jugadas más bellas del domingo fue sin duda el segundo gol de Boca Juniors. Se produjo una falta en el centro del campo de River, el lanzamient­o era un golpeo casi perpendicu­lar al punto de penalti, una falta muy difícil de lanzar que fue cabeceada de cabeza por Benedetto de forma increíble. Vean la repetición. Vaya domingo. Y el hashtag de la final de BocaRiver es un presagio de lo que viene: #Juntosporl­agloriaete­rna

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain