La nota positiva para los che fue la reaparición de Guedes y el debut de Roncaglia
de los dos equipos supo aprovechar. Gameiro y dos cabezazos de Roncaglia y Rodrigo aminaron a los che, que gracias a la velocidad de Gayà no tuvieron que lamentar un tanto de Sandro que parecía cantado.
La emoción predominó en los instantes finales, sobre todo cuando Rulli se vio obligado a aparecer para desviar un disparo de Piccini e impedir celebrar un gol ayer en Mestalla