Binotto, para acabar con la gran sequía

Arranca el primer curso de Mattia Binotto al frente de Ferrari en lugar de Arrivabene, un cambio en el que en Maranello hay puestas muchas esperanzas. “Es decisivo, talentoso y quiere marcar la diferencia”, dijo ayer Camilleri, director ejecutivo, confiado en que en 2019 se acabará una sequía que dura desde el último título logrado por Raikkonen en 2007 y el de Constructores de 2008

puesta en escena (en eso Ferrari siempre gana), se respiraba optimismo tras destapar un coche en el que la principal novedad es su tonalidad de rojo mate. El director ejecutivo de Ferrari, Louis Camellieri, destacó que “el subcampeonato del año pasado fue insuficiente” y mostró una enorme confianza en que Binotto lleve al conjunto hacia el título, el único objetivo de una marca que desea volver a triunfar. John Elkann, presidente de la compañía, insistía en las “ganas de ganar” y la importancia de empezar con buen pie “un decenio importante que nos llevará a los 100 años de la marca”. Así, la presión vuelve a ser máxima tanto para Ferrari como para Vettel. No pueden fallar. Aunque antes de que el germano y su nuevo compañero Charles Leclerc se suban a su nuevo coche en los próximos test de Barcelona a partir del lunes, el teutón se mostró “emocionado”.

“No veo la hora de empezar. Vamos por el camino adecuado y esperamos poder continuar mejorando”, expresó Seb al lado de un Leclerc que se mostró ilusionado por poder “aprender” del alemán, con el que espera “trabajar juntos” para llevar a Ferrari de nuevo a lo más alto: “lo conseguiremos”