TRES PUNTOS Y GRACIAS
El conjunto de Valverde regresa a la buena senda de los triunfos, pero su partido deja en el aire algunas dudas Piqué volvió a ser el puntal de un Barça impreciso, con demasiadas pérdidas, y Messi resolvió de penalti
grandes angustias ni sobresaltos en defensa, porque al Valladolid, aunque intentó salir a la contra por las bandas, tampoco le llegaba para grandes alegrías. Y, cuando el Barça se rompió en transiciones defensivas, el pucelano fue un equipo muy desacertado en la definición.
Así hasta un minuto loco, con dos protagonistas: Messi, para lo bueno y para lo malo,y Piqué. Leo se activó de repente y, pese a estar rodeado de rivales, se sacó de la chistera un disparo que salió desviado a córner. A la salida del córner, el argentino, muy impreciso, perdió un balón peligrosísimo, que generó una transición del Valladolid con ventaja numérica de cinco contra dos. Pero, a la hora de definir, el centro del lateral Nacho fue horroroso: tiró fuera y regaló el balón a un Barça desguarnecido.
Y, mientras el propio Nacho y otros compañeros suyos se lamentaban sobre el césped ante la desesperación de Sergio, Ter Stegen sacó rápido y Piqué, quién si no, organizó una rápida contra-réplica. Tres contra tres. Buscó a Dembélé, éste a Messi y Messi, inseguro, la devolvió a Piqué, que fue agarrado por la espalda por Michel y cayó cuando iba a rematar. Leo, protagonista de toda la secuencia, no falló.
Héroe Masip
Masip, que ya había adivinado la intención de Messi en el penalti, se lució con un paradón a remate del argentino, tras centro de Jordi Alba en una de sus pocas activaciones por su banda al inicio del segundo tiempo, y aguantó un cara a cara con Boateng, que llegó a superarlo y cayó tras un contacto con el meta, y otro, clarísimo, con Luis Suárez. El partido mantuvo su guión, abierto y con idas y venidas, cuando el Valladolid abrió líneas, hasta unos minutos finales en que Masip se puso la capa de héroe