Sin Laprovittola no hay paraíso
El argentino estuvo muy lejos de su colosal versión de cuartos y el Real Madrid no sufrió para meterse en la final
La diferencia entre el Real Madrid y los equipos españoles que no disputan la Euroliga o la Eurocup es enorme. A los blancos se les puede batir si te ayuda el calor de tu afición, si les pillas cansados tras uno de sus duelos europeos o si tu equipo -o uno de sus jugadorestiene un día muy inspirado. Las opciones del Divina Seguros Joventut en las semifinales de la Copa del Rey pasaban por esto último. Pero sin Nico Laprovittola no hay paraíso y la Penya cedió ante el Real Madrid por 93-81 para ver cómo se le cerraban las puertas de la final.
Un día después de hacer historia en la Copa con una actuación portentosa, la mejor a nivel estadístico que haya tenido ningún jugador desde que existen registros estadísticos en el torneo, el base argentino bajó a la tierra y mostró su condición de mortal. Si el día antes frente al Baskonia, Laprovittola se había ido hasta una histórica valoración de 50 tras firmar 36 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes, 4 balones recuperados y 9 faltas recibidas, ayer no pudo pasar de 14 puntos, 7 asistencias y un 10 de valoración. El Joventut necesitaba a su gran referente en estado de gracia, o al menos a su nivel, para poder plantar cara a todo un Real Madrid, pero el argentino no pudo repetir su actuación de la víspera ni acercarse a ella. Su 5/17 en los tiros de campo y sus 7 pérdidas explican a las claras las dificultades con las que se encontró ante un Madrid que solo relajó un poco la vigilancia sobre él en la recta final del encuentro, cuando ya estaba todo cedidido.
Los más de 34 minutos que había jugado ante el Baskonia seguro que pesaron en sus piernas. Laprovittola está acostumbrado a jugar mucho y, con 29 minutos y 52 segundos de media por encuentro, solo Omar Cook (Estudiantes) promedia más tiempo en pista en Liga Endesa. Pero una cosa es hacerlo una vez a la semana y otra, dos días seguidos. Al base de 29 años se le vio ayer cansado y además Pablo Laso le puso encima de dos perros de presa como Causeur y Taylor, que se fueron turnando para desgastarle.
Hasta el tercer cuarto
El gran trabajo interior de Todorovic, los triples de Ventura y la garra de Harangody y Morgan dieron respuesta al Madrid en el arranque del encuentro (10-11) e impidieron que el marcador se abriera en exceso al final de los primeros veinte minutos (48-38 al descanso).
El cuarto triple de Ventura (5448 en el minuto 25) incluso hizo pensar que, un día después de dejar KO al Baskonia, otra gesta era posible. Pero Laprovittola seguía sin aparecer y el Real Madrid dijo hasta aquí hemos llegado. Con Deck y Ayón al frente de las operaciones en ataque, el equipo blanco dijo adiós para cerrar el tercer cuarto 19 puntos arriba (71-52) y acabar con cualquier atisbo de duda.
La Penya no bajó los brazos y siguió luchando, lo que le permitió acabar el choque de una manera bastante más digna que la del Estudiantes el día previo ante el Madrid, que le aplastó por 31 puntos de diferencia (94-63). Los verdinegros siguieron trabajando, sin mirar el marcador, y al final se despidieron con la cabeza muy alta de una afición que les apoyó hasta el último momento. Los doce puntos de diferencia final dicen mucho del espíritu de este equipo.
La Penya, por fin, parece que está de vuelta