Trincao ya gana portadas
La prensa portuguesa destacó al futuro jugador del Barcelona tras el decisivo gol anotado en el Braga-Sporting
nteresante artículo publicado ayer en estas páginas por Josep María Minguella, el exintermediario más conocido de este país, el hombre que hizo posible que Maradona, Stoichkov y Messi, entre otros tantos futbolistas cinco estrellas, vistieran la camiseta del Barça. Bajo el título “Primero, respetar la grandeza de nuestro club”, Minguella revela alguna de sus efectivas estrategias para negociar fichajes con presidentes de clubs sin que el mundo del periodismo deportivo oliera la portería.
Minguella, que también fue precursor de Mourinho al servir de intérprete de un entrenador del Barça llamado Vic Buckingham allá por los años 70, fue durante muchos años fiel al barcelonismo, hecho normal en una persona que quiere lo mejor para el club de su ciudad y que, además, en ese momento obtenía suculentos beneficios por su contribución. En esa época, Minguella era el número uno de los managers, vaya, el Jorge Mendes de hoy. Lo controlaba todo.
Lo que no cuenta el bueno de Minguella, que en su artículo critica el volumen de las negociaciones que han tenido miembros del staff técnico del Barça para intentar fichar algún jugador, es que en aquel entonces el mercado futbolístico prácticamente era todo suyo, y trabajaba tranquilamente, hasta el punto que las operaciones se anunciaban cuando ya estaban cerradas. Periodistas había pocos, móviles no existían, directivos deseosos de salir en la prensa eran contados y sobretodo, intermediarios con voz en los periódicos, no existían. El respeto era mutuo
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