La marca austríaca es un valor al alza

En su cuarto año en la categoría reina y habiendo cerrado el proyecto Moto2 para concentrar los recursos en MotoGP, parece el año en que KTM puede empezar a luchar por los podios. La RC16 ya se ha hecho bajo la supervisión de Dani Pedrosa que auspició abandonar en parte su ‘vetusto’ chasis multitubular –ahora es un 80% tubular y un 20% viga–. Han hecho una buena inversión en aerodinámica y su motor siempre fue potente así que todo son ventajas.

Pol Espargaró en su gran baza, ya les dio el primer podio MotoGP en Cheste en 2018, pero en el test de Qatar también se destapó el rookie Brad Binder que contra pronóstico acabó noveno con solo 0”425 perdidos con Viñales y primera KTM

HAprilia tiró la casa por la ventana para hacer un proyecto 2020 técnicamente competitivo donde casi todo es nuevo empezando por un motor con el que se han apuntado al 4 cilindros en V a 90º como Honda y Ducati y no han perdido su agilidad con el nuevo chasis.

Nada más probarla Aleix Espargaró sintió que estaba sobre la mejor moto que jamás había pilotado, pero la moto puede pagar los errores de juventud. Otro problemón tienen con su segundo piloto, Andrea Iannone. Aunque estuvo en la presentación, se ha perdido la pretemporada y a días de iniciar el Mundial sigue suspendido cautelarmente por dopaje. Y encima enrarece el ambiente en Noale cada vez que abre la boca

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