Ha vuelto la presión avanzada
MEJORANDO El equipo insiste en salir jugando desde atrás Mayor exigencia desde el área técnica
El gran Barça de Pep Guardiola y Tito Vilanova, y el que después siguió ganando con Luis Enrique, se caracterizaba por morder arriba a sus rivales. Los delanteros azulgrana apretaban la salida de balón de los defensas contrarios y la mayoría de veces estos rifaban la pelota o la perdían en zonas de mucho peligro, dada la calidad de los atacantes
Con Quique Setién, es un dogma tratar bien el balón y querer salir con él jugado desde el área propia. La mejor prueba de ello es el nuevo rol de Ter Stegen, quien muchas veces ya sale incluso de su área para provocar que un rival vaya a apretarle, dejando así libre a un compañero. Para eso, o para avanzar metros y dar un pase
Ernesto Valverde era un entrenador prudente, cerebral y nada dado a provocar incendios. Al contrario, cuando un conato de fuego surgía a su alrededor (y en el Barça no faltan) nunca alimentaba la polémica. Eso hacía que sus jugadores viviesen más tranquilos y más cómodos. Tampoco le fue mal. Pero Quique Setién es barcelonistas.
Ernesto Valverde ganó dos Ligas con una superioridad brutal, una Copa del Rey y se plantó en unas semis de Champions, aunque de infausto recuerdo. En resumen, una trayectoria muy meritoria. Pero en sus últimos meses, el equipo bajó mucho en la presión. No era constante y además el equipo se acomodó a defender en su área, atrasando mucho sus líneas. Con Setién existe la consigna de presionar arriba y los jugadores lo intentan. A veces la presión no es efectiva, o no es uniforme, pero la línea defensiva está más minutos en campo rival
HHHvertical destinado a romper líneas de presión con más opciones de éxito. Por ejemplo, en la primera parte ante el Real Madrid es cierto que el equipo blanco replegó en algunas fases conscientemente, pero en otras quiso apretar arriba la salida de balón azulgrana y se encontró con construcciones precisas, verticales e incluso peligrosas que desactivaron la presión blanca. En la segunda parte el equipo no estuvo tan fino en ese sentido pero en líneas generales no se puede negar que con Setién se busca salir jugando, como en épocas gratamente recordadas
diferente. Cuando en Ibiza el equipo pasó, en la Copa, pero no jugó bien dijo públicamente que no le había gustado nada. En Mestalla, tras la derrota liguera, dijo que igual no le habían entendido sus hombres o él no se había expresado bien. Y aunque su sinceridad ha ido a menos porque en el FC Barcelona todo se sobredimensiona, especialmente lo negativo, en sus ruedas de prensa post-partido sigue dando detalles de las cosas que no han funcionado bien dentro de los parámetros que él considera que son los exigibles a su equipo