CICLISMO “Me dopé por primera vez con 21 años”
N Armstrong, sancionado de por vida, cuenta “su verdad” en una serie
“No te voy a mentir más, voy a contarte mi verdad”, dice Lance Armstrong (48 años) en el avance del documental ‘Lance’ de la cadena ESPN, en el que el ciclista norteamericano desvela algunos de sus pasajes más oscuros, algunos desconocidos, en los que como muy bien dice él explica su versión de los hechos. En el avance que se puede ver en Youtube, el protagonismo es para el ciclista de Texas, para su ex compañero de equipo George Hincapié –con el que sigue compitiendo en pruebas de mountain bike– o para el presidente de la Federación Estadounidense de Ciclismo. Precisamente, este último asegura que “todos los elogios que le hicimos fueron merecidos, porque ganar siete Tours de Francia no es fácil, ex extremadamente difícil de conseguir”.
Muchas han sido las películas, documentales y libros que se han escrito alrededor del siete veces ganador del Tour, cuyas victorias le fueron desposeídas en el año 2012 después de la investigación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). La novedad de ‘Lance’ es que se vende como la versión definitiva, la última, en la que va a explira car todos los pasajes de su época más oscura, pero, claro está, desde su punto de vista.
Así, el de Texas, que se retiró de las carreras en el 2011 en el Tour Down Under (Australia), a la pregunta en el documental de cuántos años tenía la primera vez que se dopó responde: “Probablemente tendría 21 años”. Explica que comenzó a tomar cortisona durante su primera etapa profesional, en el año 1992, en el equipo Motorola, un año antes de su debut en el Tour de Francia, que no acabó, que se proclamacampeón norteamericano en Philadelphia y fuera medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Noruega, con 19 segundos de margen sobre Miguel Indurain. Ese mismo año los médicos le detectaron un cáncer de testículos con metástais pulmonar y cerebral. Le estirparon un testítulo y se le dijo que tenía menos de un 40% de opciones de seguir con vida, pero él persistió. Se sometió a sesiones de quimioterapia y tres años más tarde, en 1996, dejaba ya de visitar los hospitales.
En el documental, cuando habla del uso de la EPO para doparse, casi da la sensación que lo justifica dado el elevado rendimiento que le aportada. “Ya habíamos tomado cortisona, pero la EPO era una cosa totalmente diferente. Los beneficios en el rendimiento fueron tan altos que parecíamos cohetes. Tuvimos que tomar esta decisión. Todo el mundo lo hacía, no quiero que sirva de excusa”, asegura. Un dopaje que pudo ser el origen de su cáncer testicular, posibilidad que él no niega. “¿Si enfermé a causa del uso de sustancias dopantes? No puedo asegurar que no sea así”, admite.
El documental ‘Lance’ dura casi cuatro horas de duración y la primera entrega se podrá ver el 25 de mayo y la segunda el 1 de junio
Lance Armstrong La EPO era diferente. Los beneficios en el rendimiento fueron tan altos que parecíamos cohetes”
¿Si enfermé a causa del uso de sustancias dopantes? No puedo decir que no sea así”
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