Fútbol gratis en las residencias de ancianos... ¡y test PCR!
Raimunda tiene 92 años. Nació en el último pueblo de Lleida. Vivía con su marido, Joan, en la residencia del barrio de Gracia donde cada día les visitaba su nieto. Eran felices. Ella dio positivo en el primer test de coronavirus, él no. Pero Joan falleció. Dicen sus compañeros en la residencia que murió de pena. Desde que empezó el confinamiento pedía cada día que le dejaran salir, él estaba acostumbrado a tomarse un café en la cafetería de la esquina.. El coronavirus le había robado la libertad y no lo soportó. No era sólo la pena de ver como se contagiaban sus compañeros - forman parte del grupo de riesgo por tener un sistema inmune comprometido-, era no poder abrazar a su nieto.
Maria, la portuguesa (sus padres eran del sur de Portugal), nació en Cádiz y dice que esta guerra - la del covid-19- es más dura que la Guerra Civil que le tocó vivir porque “este enemigo no lo ves llegar”. Te mira con esos ojos azules tan lindos... “Hija, sácame la sangre que necesites y si sirve para ayudar a alguien...”. Su sangre, no lo sabe ella, sirve como salvoconducto para que pueda volver a relacionarse con el resto de compañeros de la residencia, porque sí, ¡¡¡ha superado el virus!!!, sentencia el test serológico. “Echo tanto de menos poder estar con todos en el comedor, aquí tengo que comer en plato de plástico...”.
No sabe qué edad tiene, “más de 50”, dice Isabel. “Nací en el 29...”. El coronavirus entró en su cuerpo “pero me he defendido bien”, dice orgullosa.
Maria Concepción se queja en Girona de que la peluquería de la residencia está cerrada “y yo soy muy presumida”. El test PCR tarda unas horas en definir que ese primer positivo está ahora olvidado y que podrá jugar a cartas con sus amigas en las zonas comunes de la residencia.
Las emociones afectan al equilibrio del sistema inmuno. 19.303 ancianos han fallecido en residencias con síntomas de covid-19, un 71% de los fallecidos por esta pandemia, según el Ministerio de Sanidad.
Mediapro y LaLiga han decidido que el fútbol se vea gratis en las residencias de mayores de nuestro país. Será a través de LaLigaTVBar, el canal destinado a hostelería y establecimientos públicos que opera Mediapro, y se puede solicitar a través de los distintos operadores de telecomunicaciones que ofrecen dicho canal, con el objetivo de distribuir la señal a todos los aparatos de TV de la residencia. Quieren que la emoción del fútbol ayude a romper el aislamiento al que han sido condenados nuestros mayores que residen en estos centros por culpa del coronavirus. Gran iniciativa si además llega acompañada de otra aún mejor: test de coronavirus para nuestros mayores. para esos sabios que dicen que esta guerra es peor que las que pasaron.
Dentro del EPI, ese traje blanco que ha protegido a nuestros sanitarios, pasas mucho calor. Nos piden que nos lo pongamos, que protejamos los ojos, la mascarilla es indispensable. Ellos se han acostumbrado a ver ese EPI. Cuando llegamos a la residencia de ancianos con los test PCR y los serológicos es como si llegasen los Reyes Magos. Porque esos test pueden darles la libertad.
El 11 vuelve el fútbol y también volverán los partidos en Movistar+. Vuelve y emocionalmente será duro para todos los que amamos el fútbol y nos quedábamos hipnotizados con cada comentario de Michael Robinson. Él no estará junto a Carlos Martínez y eso es duro. Para todos. Para Mónica Marchante, que nos trae las declaraciones - y las exclusivas- desde el palco. para Maldini, para todos. Sí, para todos.
Cecilio es del Real Madrid. Es de Badajoz. Amancio del Barça. Dice que jugó en el FC Barcelona. Tiene 96 años. Está deseando que vuelva el fútbol. En su residencia no tenían el fútbol. Ahora podrá seguir los partidos y discutir (amigablemente) con su compañero de habitación. Los dos dieron positivos por el primer test de coronavirus, los dos quedaron aislados durante un mes y medio, los dos han pasado un confinamiento doble porque no tenían acceso al test que les diera la ‘libertad’. Y eso emocionalmente es muy duro
H