Mundo Deportivo (At. Madrid)

Cristiano se queda seco

- Pepe Gil-Vernet

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El portugués erró un penalti y se mostró muy errático y fallón

El regreso del fútbol en Italia fue un trago amargo para Cristiano Ronaldo, errático y fallón a pesar de tenerlo todo a favor para lucirse ante el Milan. Pasó la Juve a la final de la Coppa que se disputará el próximo miércoles y ya espera rival entre el Nápoles yel Inter, pero el ‘7’ se fue de vacío e incapaz de disimular su frustració­n. Hay cosas que nunca cambian por mucho que la nueva normalidad marque ahora las pautas.

En el minuto 16 tuvo en sus botas el 1-0 desde los once metros pero su lanzamient­o lo rozó lo justo Donnarumma para desviarlo a la madera. En el rechace posterior el Milan se quedó con 10 hombres por una entrada salvaje ‘a lo De Jong’ de Rebic sobre Danilo.

Parecía el punto y final de los visitantes pero ni por esas pudo destacar Ronaldo, más pendiente de jugar de espaldas para activar a sus compañeros que de amenazar a la superpobla­da área del Milan. Al portugués se le vio lento y sin chispa, incapaz de desbordar con el balón en los pies y con dificultad­es para cambiar de ritmo cuando tuvo espacios para correr. Tampoco deslumbró Pjanic, que imprimió un ritmo lentísimo a la circulació­n de balón de la Juventus.

Cristiano fue el reflejo de una Juve acomodada, consciente de que

No pudo ocultar su frustració­n tras irse de vacío. Hay cosas que nunca cambian.

con subir el ritmo podría hacer des- carrilar a un Milan pobrísimo. El equipo de Piole tiene graves defi- ciencias estructura­les, no cuenta con jugadores determinan­tes y está a años luz de la Juventus. Si a eso se le suma que tuvo que jugar 75 minu- tos con uno menos, fue casi un milagro que se fuera con un digno empate.

Cristiano olió sangre y lo intentó todo para no irse sin ‘su’ gol, pero ni la Juve ni las circunstan­cias acom- pañaron en esta ocasión a un juga- dor que no ha perdido voracidad pe- ro sí finura. La final del próximo miércoles dictará sentencia

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