Paso a Riqui y Ansu y Griezmann, suplente
N Los canteranos fueron titulares tras su brillante papel revulsivo ante el Athletic, mientras el francés empezó en el banquillo, como en Sevilla
El barcelonismo, lo ha hecho en el pasado, puede tolerar un año sin títulos, pero a cambio quiere descubrir signos de reconstrucción con una mirada al mañana. Está por ver si este extrañísimo final de temporada del Covid-19 el equipo azulgrana deja algún trofeo para el Museu, aunque los síntomas no son muy halagüeños. Quedaría un consuelo cargado de futuro: si estos encuentros postconfinamiento sirven al menos para dar cancha a dos canteranos que concentran buena parte de las expectativas para renovar la ilusión de un equipo al que siguen sustentando sus leyendas, sin que en los últimos tiempos ningún joven reclutado por el mundo haya sido capaz de sumarse en serio al nivel de esas leyendas. Ansu Fati y Riqui Puig son la esperanza de un protagonismo merecido de La Masia, no de un protagonismo que sea producto de una simple cuestión de cuotas.
Por eso habría sido difícil dar con un culé molesto por ver a ambos en la alineación de Balaídos. Su titularidad fue, así se entendió, secuela del mérito derivado de su labor en el partido anterior. Ante el Athletic, el ingreso en la segunda parte de Ansu y Riqui fue una inyección de adrenalina futbolística para convertir un anodino 0-0 en un prometedor 1-0.
El papel de revulsivo eficaz ya lo han asumido tanto el delantero como el centrocampista. En ese rol, Riqui fue importante en los ratos finales ante Granada y Athletic. Lo más recordado de Ansu fue aquel tanto en Pamplona que le convirtió en el goleador más joven de la historia del Barça, pero además ahí están sus cifras: seis goles y una asistencia en la campaña del debut en el Barça de un diecisieteañero. Le faltan cosas, lógico. Ayer, por ejemplo, la pillería profesional de caerse cuando Aidoo te hace penalti, para evitar que el consabido “no era suficiente empujón” sirva de excusa para el VAR.
El auge de los jóvenes no debería ir, sin embargo, en detrimento de Antoine Griezmann. Si el Barça aún aspira a ganar la Liga y pelear por la Champions a Quique Setién le urge reinvolucrar al francés campeón del mundo, autor del gol que ante el Nápoles le dará ventaja inicial a los culés. Como ocurrió ante el Sevilla, aquella vez de entrada, ante el Celta Martin Braithwaite volvió a pasar por delante de Griezmann, esta vez como relevo. El danés vino del Leganés para cubrir una emergencia. El ex del Atlético llegó como crack mundial. Sorprende que se olvide
Sorprendió más que Braithwaite volviera a pasar por delante de Antoine
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