Cisma al abandonar el Barça la ASOBAL
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El cisma en el balonmano español se ha agravado sobremanera con la salida del BM Logroño y el Barça de la Asociación de Clubs Españoles de Balonmano (ASOBAL). Ambos clubs remitieron la carta de renuncia el 30 de junio. Siete entidades –Barça, Logroño, Granollers, Bidasoa Irún, Anaitasuna, Benidorm y Huesca– pidieron sin éxito en mayo pasado la dimisión del actual presidente de ASOBAL, Adolfo Aragonés. Su continuidad en el cargo está en el origen del adiós de ambos clubs, que alegan falta de transparencia, de información, de proyecto e incluso de respeto en la gestión de Aragonés.
La salida del Barça deja especialmente malherida a la ASOBAL al ser el club catalán la principal locomotora del balonmano español y referencia en Europa. La ASOBAL podría quedar cada vez más debilitada si otros clubs siguen el mismo camino.
El Barça y el Logroño podrán jugar igualmente la Liga y el resto de competiciones –Copa, Supercopa, Copa ASOBAL– porque la Federación Española (RFEBM) aprobó el mes pasado que no es obligatorio pertenecer a la ASOBAL para disputar el torneo.
El Barça es uno de los fundadores de ASOBAL, creada en 1984 con el objetivo de “potenciar al máximo la competitividad y la difusión del balonmano”. El club entiende que la ASOBAL sigue teniendo sentido, pero la considera inviable mientras Aragonés siga en el cargo. El Barça volvería a la ASOBAL si Aragonés dimitiese y viese un proyecto atractivo con otro dirigente. Aragonés fue reelegido en marzo cuatro años más tras una reñida votación: ya entonces se detectó de nuevo la existencia de dos facciones diferenciadas en la asociación. Las relaciones entre los dirigentes de la ASOBAL y la RFEBM también son complejas y tirantes desde hace años
LAS CLAVES
LOGROÑO, OTRA BAJA Los dos clubs salientes podrán jugar la Liga gracias a una reciente decisión de la RFEBM
ASOBAL, MALHERIDA Podría quedar cada vez más debilitada si otros clubs también dejan la asociación
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