Guardiola contra el mundo
N El catalán defendió a ultranza a su equipo tras el auto del TAS y respondió con dureza a Klopp y a Mourinho
Era imposible que Guardiola escondiera su sonrisa tras la sentencia que emitió el TAS, que habilita al City a jugar en Europa. El cuadro de Manchester le ganó la partida a la UEFA, una victoria que refuerza su posición. Quizá por eso el catalán se mostró contundente e implacable, diestro en su papel de portavoz: “Los clubes que nos acusaron de quebrantar la normativa económica deberían pedirnos perdón. Jamás nos amparó la presunción de inocencia”, se lamentó.
Fue un arrebato de orgullo, de defensa a ultranza del club: “Tres jueces independientes nos dieron la razón. Puede que no sea cómodo para el Liverpool, el Tottenham, el Chelsea, el Arsenal o el United pero tienen que saber que hemos actuado correctamente. Si nos quieren ganar, que sea sobre el terreno de juego. A veces hemos felicitado a nuestros rivales pese a sufrir derrotas injustas, ahora es su turno. Jugamos con las mismas normas que el resto”, añadió.
A Guardiola le cansa la cantinela de que el City gasta mucho: “En la medida que nos ajustemos a la legalidad podemos invertir tanto como queramos. El Chelsea puso mucho dinero para ganar otra vez la Premier. Wenger y Ferguson en su época también. Y el Barça y el Real Madrid. Soy suficientemente humilde como para reconocer que sin estos futbolistas no soy nada. Un cero. Soy un buen entrenador aunque necesito grandes protagonistas a mi alrededor para ganar. Y cuestan dinero”, dijo, cansado del mismo argumento de siempre.
Quizá por eso le sentó mal la reacción de Klopp: “El control financiero es una buena idea y hoy no puede ser un buen día para el fútbol. No me corresponde juzgar nada aunque si se traspasan este tipo de barreras van a ganar los más ricos”, apuntó el alemán. Mourinho tampoco se quedó atrás: “Es una desgracia que multen al City si no es culpable. Si no eres responsable de algo no pagas una sola libra. Si lo eres, tienen que suspenderte. Es una desastre la decisión”, subrayó el portugués.
Esta vez Guardiola no guardó silencio. No dejó títere con cabeza ni le importó el recorrido de sus palabras: “No creo que dejen de dudar pero ese es su problema. De todos modos, para la próxima vez, en lugar de ir todos juntos a nuestras espaldas pueden llamarnos e ir de cara”, dijo el catalán, que sacó pecho de su club. Firme, directo y sin ambages. Con la autoridad del que tiene la razón de su parte tras haber sufrido estos meses: “No tenemos que pedir perdón por nada”, sostuvo.