Injusta derrota del Espanyol en Mestalla
N La falta de acierto y fortuna (dos postes) condenaron a un equipo que dio la cara
El Espanyol cayó derrotado ayer en Mestalla pero mereció al menos, salir con un punto de Valencia pues ayer sí dio la cara y mejoró mucho su imagen respecto al partido del domingo.
Los pericos mostraron un mejor fútbol pero la falta de acierto y sobretodo, de fortuna les impidió salir con al menos, un merecido punto de Mestalla, pues tuvieron hasta dos postes (Embarba y Vargas) y más ocasiones que los locales. El Valencia ganó sin merecerlo y sigue vivo en su pelea por una plaza europea ya que sus directos rivales pincharon.
El Valencia salió mandando, pero la primera ocasión clara fue perica. En el 13’, tras una gran asistencia de Embarba, Wu Lei se quedó sólo ante Cillessen pero envió el balón a las nubes, lento.
Tuvo otra el ariete chino, que también desaprovechó, lo que no hizo el Valencia a la primera clara que tuvo. En el 17’, a la contra, Ferran asistió a Gameiro para que fusilase a Diego López.
El Espanyol no le perdió la cara al duelo, pero pese a llegar no asustaba, algo que sí hacían los che. En el 25’ Kondogbia tuvo el segundo local con un obús que paró bien Diego López. Y Guedes también tuvo chance en el 27’.
Pero la más clara antes del descanso llevó color blanquiazul. En 1-0 K. Gameiro (17')
Pipa (40'), M. Diakhaby (59'), Raúl De To. (65'), Dídac Vilà (69'), F. Coquelin (80'), Bernardo (81')L Jaume Costa (90') Prieto Iglesias E. sin público en el Mestalla
LMEJOR
La intensidad e imagen dada. Embarba, el mejor
PEOR
La falta de definición de la delantera blanquiazul el 35’ De Tomás falló en su disparo a bocajarro pues Cillessen le robó la cartera in extremis.
Tras el descanso, el Espanyol salió más enchufado, sobre todo, Embarba que demostró en apenas cinco minutos que el club catalán debería apretar para contar con él en Segunda. El ex del Rayo tuvo dos seguidas que merecieron ser gol. En el 52’ se sacó un chut seco que acarició el palo y en el 56’ la madera del otro palo escupió un disparo que debió ser gol.
Rufete movió el banquillo buscando oxigenar a su equipo, un Espanyol que seguía sin perderle la cara al duelo. Los blanquiazules dominaron y llegaron con más insistencia y corazón que acierto, y sin duda, mejoraron su imagen.
En la recta final, carrusel de cambios en ambos banquillos que favorecieron más a los catalanes. El Valencia se quedó con diez por una roja directa que vio Jaume Costa y el Espanyol lo aprovechó para poner sitio a la meta de Cillessen. Y merecieron marcar.
En el 92’, Embarba se inventó un disparo envenenado que a punto estuvo de entrar, y Vargas, que jugó después de mucho tiempo se reivindicó un obús que escupió la madera del poste. Una lástima
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