Messi es del Barça
El que no va a seguir el año que viene es Bartomeu. Leo, no se sabe. Si sigue, será sin él. Como ha seguido sin otros. Los de dentro no deben usarle para justificar su gestión, ni los de fuera para provocar el cambio
esde que Manu Carreño anunció en la SER que Leo Messi había paralizado las negociaciones para renovar su contrato, algo que nadie ha desmentido, gran parte del barcelonismo vive el momento desde la interpretación. Una muy similar a la que respira con la renovación de Xavi en Qatar. Como si ambos, con letra invisible, hubieran dejado en escrito en el aire “Barça, sí; Bartomeu, no”. Lo cierto, sin embargo, es que ninguno de ellos ha firmado ni afirmado eso.
La deducción es libre. En el caso de Xavi, que desde enero está más próximo a la oposición que hoy representa Víctor Font, que al poder que representaron en Doha Òscar Grau y Eric Abidal, podría ser más razonable la conclusión pero, aún así, ante la opción de empezar la temporada desde cero y, desde luego, con negociadores diferentes no sería fácil para Xavi decir otra vez ‘no’ al Barcelona.
Pero igual, sí. ¿Quién sabe?
Lo de Messi es distinto. Leo ,en año electoral, públicamente jamás ha estado cerca o lejos del poder continuista (que este año no existirá) ni de la oposición por más ilusionante que fuera. Llegó siendo un niño con Gaspart, siguió en la interinidad de Reyna, continuó con Laporta, con Rosell y ahora con Bartomeu. Jamás se ha inclinado a uno u otro lado porque Leo es de todos y no es de nadie. Y si es de alguien no es de ningún presidente ni de ningún candidato. Messi es del Barça por contrato pero, sobre todo, por sentimiento.
Las dudas que pueda tener ahora son lógicas ya sea por edad, por compromiso con el calendario, o por estar cansado del peso de la responsabilidad, sobre la que inmerecidamente se le adjudica. Hay que dejarle tranquilo. Los de dentro dejando de transmitir cien por cien una normalidad que no existe, y los de fuera usando el momento para debilitar al ya débil Bartomeu.
Quien conozca a Messi ya sabe que habla poco pero cuando lo hace se le entiende todo. No necesita intermediarios ni interpretaciones. Habla bajo y claro
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