“EN EL LEEDS ESTAMOS EN DEUDA CON BIELSA”
No es fácil abandonar una portería como la del Real Madrid pero Kiko Casilla (Alcover, Tarragona, 2 de octubre de 1986) decidió dejar la comodidad de un lado para embarcarse en la aventura del Leeds. Siempre quiso probar suerte en Inglaterra, y tras el ascenso con el cuadro de Bielsa ahora le espera debutar en la Premier.
¿Ha disfrutado de este camino?
Se sufre más que se disfruta, sobre todo después de la experiencia frustrada por la que pasamos el año pasado, que nos quedamos a las puertas de la Premier. Esta temporada la afrontamos con presión añadida, con la sensación de que el club iba a pasar por una situación comprometida si no se lograba el ascenso.
Al final se alcanzó el objetivo. ¿Nada de esto se explica sin el trabajo de Bielsa?
Sin duda. Bielsa es la pieza fundamental de todo este éxito. El capitán del barco. Sin él nada de esto hubiera sido posible.
¿Entrena con un loco, en el buen sentido de la palabra?
Con un loco no, con un perfeccionista. Es un tipo peculiar que cuida cada detalle, cada aspecto del juego. En el Leeds estamos en deuda con Bielsa. Estudia qué ocurrirá sobre la cancha y prepara al jugador para que nada le sorprenda. Le dice: “Pasará esto y esto otro”. Y pasa. Se anticipa a las cosas. Ya no solo él, sino sus ayudantes. Se pasan horas analizando a rivales.
¿Se ha encontrado a alguien que ame tanto el juego como Bielsa?
Me cuesta mucho, creo que no.
Trabajar, trabajamos todos. Pero no he visto a nadie con la misma pasión e intensidad.
¿Por qué no ha entrenado nunca a equipos de la élite?
Quizá ha tenido la oportunidad de ir a un gran equipo y no ha querido. No sé, hablo por hablar, pero puede que se sienta más cómodo en otro tipo de retos como llegar al Leeds y crear escuela, mejorar al club desde la base. No solo la calidad del futbolista sino también potenciar la academia, porque a menudo sube a chicos jóvenes. Le interesa dejar un legado más allá de ganar o perder.
¿En qué ha mejorado usted?
Ha cambiado mi estilo, mi manera de ver el fútbol. Nunca pensé jugar casi de líbero cuando el equipo sale con tres defensas.
¿Y eso le supone un problema?
Para nada, al revés. Me he divertido mucho más. Es verdad que asumes más responsabilidad y un error te penaliza pero a la larga compensa ese riesgo. El guardameta tiene mucho más protagonismo con Bielsa.
¿Aún le da vueltas a la sanción que recibió por una supuesta conducta racista?
Jamás demostraron que dijera nada. Tengo la conciencia tranquila porque no hice nada malo pero estoy en otro lugar, quizá más desamparado que si estuviera en España. Me sorprende que pasaran seis meses hasta la sanción. Si hubieran tenido algo claro me hubieran impuesto el castigo desde el primer momento.
En Premier se encontrará con el City. ¿Ve capaz al Madrid de eliminarle en Champions?
De hecho, pese a la desventaja de la ida, veo mejor al equipo de Zidane. Llega en buen momento al Etihad, tras haber ganado la Liga y soy optimista. Creo que pueden remontar.
Al que también le toca remontar el vuelo es al Espanyol. ¿Cómo vivió su descenso?
Fue una pena. Es uno de los equipos que me permitió jugar en primera y le tengo un gran cariño. Espero que esta pesadilla solo se alargue un año. Sobre todo que se mentalicen de que las cosas no van a ser iguales, que no hay tantos espacios y que la segunda es complicada. Ya saben que no va a ser un camino de rosas y que ser el más rico no le va a dar el ascenso. Son los futbolistas los que juegan, no el dinero
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