BARÇA PARA RATO
n Solo uno de los 12 jugadores del primer equipo acaba contrato en 2021 sin que el club tenga una opción de ampliación
Pustovyi es el único que acaba el próximo verano y el club no tiene opción sobre él
n Tras la importante renovación de los últimos años, el Barça apuesta ahora por la continuidad como camino hacia el éxito
El Barça ha cambiado de estrategia. Después de varios años renovando a medio equipo cada verano, el basket azulgrana apuesta ahora por la continuidad de su última plantilla, a la que si no sucede nada extraño sólo se incorporarán dos refuerzos de cara a la próxima temporada, uno ya concretado, el del base griego Nick Calathes, y otro por cerrar, el de un pívot que sustituya a Ante Tomic.
Estos dos únicos fichajes contrastan con los cinco que han llegado al Palau cada verano desde 2017. O con los ocho de la campaña 2016-2017 contando los que se realizaron durante el curso. A diferencia de todos esos años, plagados de fiascos como Tyrese Rice, Kevin Seraphin o Chris Singleton, el Barça sí acertó el pasado verano y cuenta ahora con una base sólida sobre la que asentar el futuro.
Una base sólida y duradera, pues de los doce jugadores del primer equipo con contrato a día de hoy solo uno acaba al final de la próxima temporada sin que el club tenga opción de retenerle. Y es el jugador que menos minutos ha dispuesto estas dos últimas campañas, el pívot ucraniano Artem Pustovyi. Todos sus compañeros o tienen contrato más largo o acaban en 2021 pero con el Barça disponiendo de una opción de ampliación (Thomas Heurtel y Álex Abrines).
Brandon Davies, Adam Hanga, Víctor Claver, Cory Higgins, Rolands Smits y Nikola Mirotic acaban en 2022 (sobre este último el club tiene una opción de ampliación por un año más), Nick Calathes y Kyle
Kuric en 2023 y
Pierre Oriola en 2024. También está garantizada la estabilidad en el banquillo pues Sarunas Jasikevicius ha firmado hasta 2023.
Un bloque estable al que se irán introduciendo retoques puntuales, a imagen de la fórmula que tan bien le ha funcionado al Real Madrid en los últimos años. Pocos equipos en el mundo pueden presumir de una estabilidad como la del equipo blanco, cuyos jugadores de la pasada temporada presentaban una media de 5,7 campañas en el equipo, notable en sus puntales nacionales (16 de Reyes, 14 de Llull o 9 de Rudy) pero también en sus extranjeros (9 de Carroll, 5 de Thompkins y Taylor y 4 de Randolph).
El problema de las plantillas tan estables puede ser un envejecimiento que les reste competitividad, y de ahí los movimientos del Real Madrid este verano fichando a Alberto Abalde (24 años) y recuperando a Carlos Alocén (19) tras su cesión. El equipo blanco, con nueve jugadores por encima de la treintena (Reyes tiene 40, Carroll 37 y Rudy 35), está casi obligado ya a acometer su particular ‘plan Renove’ pero el Barça, con seis (y el mayor, de 31), tiene bastante más recorrido
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