Eusebio Sacristán
Exjugador y extécnico del FC Barcelona
Eusebio Sacristán (56 años) ha aprovechado el parón por culpa del coronavirus para reflexionar sobre el fútbol y la vida mientras sigue esperando que un club apueste por él. Tras dejar el listón muy alto a nivel de juego con la Real Sociedad, vivió un inicio muy bueno en el Girona y una inexplicable decepción final. Pero se lo toma como una parte más de su formación como técnico, a la que se ha dedicado también los últimos meses. Instalado en Sitges, analiza la actualidad futbolística con especial atención al equipo de sus sueños, el Barça.
¿Cómo ha pasado esta pandemia?
Tranquilo, me cogió el confinamiento en Valladolid y allí he estado con mi gente, en contacto telemático con mi equipo de trabajo y, tras el confinamiento, hice un poco de turismo y estuve pendiente de mi bodega de Toro. Ahora estoy en Sitges. También he reflexionado.
¿Y a nivel profesional qué ha hecho? Ahora no tiene equipo.
Soy entrenador y aunque no entrene ahora me preparo para cuando tenga que hacerlo. He seguido en contacto con mis ayudantes. Hemos descubierto que con la tecnología se puede trabajar bien.
Y de todo el fútbol que ha visto, ¿qué le ha llamado la atención?
Me gusta ver cómo juega el City de Guardiola, con su dominio del juego, con su presión continua tras pérdida del balón y también con sus transiciones. El l Bayern de Flick está cerca de lo que propone Pep y es interesante ver cómo juega. En la Liga me he fijado en mi ex equipo, la Real Sociedad, y me gusta lo que veo de Imanol, cuando presionan hacia delante, la posición de Odegaard y Merino a la espalda de los medios rivales y la profundidad de Portu y Oyarzabal.
Me he fijado en cómo defienden Atlético y Athletic cerca de su área. En el Atlético he visto una evolución tras el parón, mejores movimientos con el balón, saliendo de atrás con los dos centrales y el pivote y contando además con Saúl bajando a apoyar, siempre con mucha movilidad. A nivel ofensivo, en el Barça Setién ha intentado meter mucha gente por el medio para tener más hombres que el rival y dominar ahí. En Villarreal jugaron Messi de mediapunta y por delante Suárez y Griezmann, con tres medios por dentro, y atacaron muy bien. Me sorprendió y sorprendió al Villarreal. Pero hay que buscar el equilibrio defensivo y ahí el Madrid ha sido el mejor. Han basado su juego en su consistencia defensiva resolviendo en ataque, tirando en la zaga de un repliegue muy equilibrado y comprometido sin conceder ocasiones.
Setién ha intentado hacer cambios pero no ha habido regularidad ni ha acabado de conectar con los cracks.
No ha sido fácil para él y en cierto modo es normal. Valverde tuvo su éxito porque ganó dos Ligas e hizo un buen trabajo que contó con la complicidad del