Saúl, ahora a por el Leipzig
N El ‘8’ del Atlético le ha marcado en Champions a Bayern, Leverkusen y Borussia; su siguiente reto, el día 13 El jugador del Atleti que salvó una vida
“Saúl es un futbolista superior”, dijo Julian Nagelsmann, técnico del RB Leipzig, cuando le preguntaron en una reciente entrevista sobre los jugadores del Atlético de Madrid que más temía. Algo lógico porque el futbolista ilicitano ha marcado a todos los conjuntos alemanes contra los que ha jugado hasta el momento. El RB Leipzig puede ser su próxima víctima….
De los 41 goles que lleva Saúl con el Atlético de Madrid tres de ellos se los ha hecho a los tres equipos alemanes contra los que ha jugado. Una racha que justamente comenzó después de que el futbolista estuviese a punto de perder un riñón en su primera visita a suelo teutón. Tras aquello tiene tatuado en su muñeca para no olvidarse: “La fuerza no proviene de la capacidad corporal sino de la voluntad del alma”.
Sucedió el 25 de febrero de 2015 en su visita al Bay Arena. Un choque con Papadopoulos acabó con el jugador sustituido, y siendo trasladado al hospital entre temblores, vómitos y convulsiones y allí le hicieron un TAC. Se tuvo que quedar varios días en el hospital antes de poder regresar a España. Incluso durante un tiempo tuvo que llevar un catéter y orinaba sangre tras cada entrenamiento y partido. Ahora, todo está olvidado pero de momento los alemanes están sufriendo las consecuencias…
El 27 de abril de 2016 dejó uno de los goles más bonitos de su carrera y que difícilmente olvidan en Alemania. Le anotó al Bayern de Munich su tanto más maradoniano. Se marchó hasta de cuatro contrarios para batir a Neuer en el mano a mano. Un auténtico golazo que le dio la victoria a los rojiblancos en el Vicente Calderón y que fue clay
ve para que se clasificasen para la final.
En 2017 volvió al Bay Arena y en el minuto 17 dejó otra obra de arte. Un zurdazo desde fuera del área
que se coló por la escuadra de Leno. Un gol con el que se resarcía de tanto sufrimiento que había pasado dos años atrás en aquel lugar. El partido acabó 2-4 y la vuelta 0-0, los colchoneros avanzaron a cuartos.
En 2018 fue el Borussia Dort- mund el que vio como Saúl cele- braba un gol que le marcaba a un conjunto alemán. Sucedió en el Metropolitano. Aquel día el ali- cantino volvió a abrir el marca- dor, en esta ocasión su belleza no fue tan superlativa como los ante- riores. Llegó a tras un pase atrás de Filipe Luis y también sirvió pa- ra que los colchoneros ganasen el partido, en esa ocasión por 2-0.
Ahora le toca medirse al RB Leipzig. De momento equipo ale- mán contra el que ha jugado, equi- po al que ha marcado….
Por si fuera poco tiene a tiro su- perar los nueve goles de sus cam- pañas más anotadoras. La 2015-16 y la 2016-17. Actualmente lleva sie- te tantos y le pueden quedar hasta tres partidos por delante….
HEsa extraña conexión era el lema del spot del Atlético de Madrid ambientado en la Guerra Civil, más concretamente en 1937, en el que un soldado deja en libertad a su prisionero tras enterarse de que compartían su pasión por el club colchonero. Algo similar le sucedió al periodista José Antonio Guardiola, enviado especial a la Guerra de los Balcanes y que ahora dirige En Portada de TVE como ha contado en el diario Marca.
Aquel día de 1998 cuando regresaban a Pristina se toparon de camino con dos civiles heridos en un tiroteo que decidieron rescatar. Ellos les podían trasladar a un hospital, y no se lo pensaron. El problema era que si les descubría la milicia serbia podía ser su final….
“Llegamos al primer control serbio y bien, pero en el segundo... Salió un soldado, empezó a rodear el coche, a mirar por todas partes. Dónde vais, para qué, quién es ese señor, por el abuelo, que os acompaña... Te puedes imaginar la tensión que teníamos. ‘Abridme el maletero’, ordenó de repente. Y ya, súper acojonado, se me ocurrió soltar: ‘¡Milinko Pantic!’. Fue magia. Se giró y dijo: ‘Atlético de Madrid, ‘dobro’ [se traduce como ‘bueno’]. Le cambió por completo la actitud. Pantic era serbio, como él, y sería uno de sus ídolos. Eso generó un vínculo entre nosotros y dejamos de ser enemigos. Ya empezamos a vacilar con los jugadores, que si ‘Mijatovic, no, que es del Real Madrid’, que si... Y al soldado se le olvidó todo. Ni registró el coche ni nada. Hasta nos ofreció una copa de rakia. Si nos hace bajar y llega a encontrar al chaval escondido... No sé qué hubiera podido pasar, prefiero no pensarlo”, concluyó
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