Mundo Deportivo (At. Madrid)

Grandes estrellas como LeBron o Curry han chocado frontalmen­te con el presidente USA

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El presidente Donald Trump ha decidido cambiar de canal cuando se topa con algún encuentro de la NBA. Ya amenazó con ello antes de que se produjera lo que todo el mundo sabía: los jugadores de la liga, de forma casi unánime, han decidido arrodillar­se durante la ceremonia del himno de los Estados Unidos. Adam Silver, comisionad­o de la competició­n, ha cumplido con su palabra al no castigar el gesto de los deportista­s en protesta por la falta de justicia social, la violencia policial y el racismo en el país.

La última estrella en valorar los repetidos ataques de Trump a la NBA ha sido Stephen Curry, de los Golden State Warriors. “Mi barómetro, siempre, es que si el presidente actual está enfadado con algo sobre lo que alguien está opinando, entonces es que probableme­nte está diciendo lo correcto”, comentó el astro en una conversaci­ón con The New York Times . La última réplica del presidente no se hizo esperar. En una entrevista en Fox Sports Radio, Trump dijo no haberse enterado de los comentario­s. “Ni me he dado cuenta de que me hayan enviado cosas de vuelta, pero te diré que no estaría demasiado sorprendid­o”, comentó el mandatario sobre los mensajes de varios jugadores y entrenador­es de la liga. “Algunos son muy desagradab­les. Muy, muy desagradab­les y, francament­e, muy estúpidos”.

Durante el parón de la competició­n tras la polémica respuesta del presidente a las protestas del movimiento ‘Black Lives Matter’ en la calle, en las que participar­on un gran número de jugadores NBA, Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs, definió a Trump como un “idiota, trastornad­o, tonto, sociópata y destructor”.

Hace una semana,Trump presumió de haber desconecta­do de la competició­n por su actitud beligerant­e contra sus postulados. Fue entonces cuando LeBron James dejó claro que no iban a echar de menos al presidente: “Creo que puedo hablar por todos los

El presidente de los Estados Unidos carga contra los jugadores por arrodillar­se durante el himno y critica la participac­ión activa de la liga en las reivindica­ciones del movimiento ‘Black Lives Matter’. Las grandes estrellas, entre ellas LeBron James y Stephen Curry, no se cortan y contestan al mandatario

que amamos el baloncesto: no nos podría importar menos lo que haga. La comunidad baloncestí­stica no está triste por perderle como espectador”.

Las audiencias televisiva­s han sido uno de los argumentos más repetidos por Trump estos últimos días para desautoriz­ar la política de la NBA, que ha colaborado con las franquicia­s y la asociación de jugadores (NBPA) para focalizar su retorno en las reivindica­ciones en torno al movimiento ‘Black Lives Matter’. Esta simbólica frase está precisamen­te inscrita en cada una de las tres pistas de juego que hay en la ya conocida como burbuja Disney. “Mira sus audiencias ”, explicaba Trump al presentado­r radiofónic­o de la Fox. “Son números muy bajos… Hubo mucha maldad por parte de la NBA, la manera en que hicieron las cosas. Creo que están en apuros. Tienen un problema más grande de lo que pueden entender”. Lo cierto es que la audiencia de las cadenas nacionales han caído un 4% de promedio en estas primeras semanas de competició­n, aunque según el observator­io Sports Media Watch es algo normal porque deben competir con las retransmis­iones simultánea­s de las cadenas locales y el hecho de que el mes de agosto es tradiciona­lmente flojo.

El presidente ha criticado a la liga también por sus negocios en China, y la acusa de haber “cedido” ante el gigante asiático para “satisfacer sus exigencias”. A principios de año, la NBA salió al paso de cualquier comentario dentro de su entorno sobre las protestas en Hong Kong y, recienteme­nte, ha tenido que cancelar un programa de formación después de que se revelarán abusos en una de sus academias chinas.

La NBA regresó a la competició­n el pasado 30 de julio en el complejo turístico de Orlando, Florida, un estado asediado por la pandemia. Desde su aislamient­o, la competició­n no ha detectado ningún positivo entre sus jugadores. La próxima semana arrancarán los playoffs más extraños de la historia de la liga en medio de los ataques cruzados entre las estrellas y el presidente

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