Mundo Deportivo (At. Madrid)

Amigo Ronald

- Lluis Canut Barcelona

Koeman acumula méritos suficiente­s para hacer realidad su gran sueño

La amistad con Koeman se remonta a casi treinta años. Fue a raíz de una entrevista en “Gol a Gol” que descubrimo­s que compartíam­os afición por el golf. Los martes, cuando Cruyff daba fiesta, quedábamos para jugar en El Montanyà, Sant Cugat, Masia Bach o Bonmont, en compañía del colega Sebastià Roca, mucho más experto que nosotros. Los mejor eran las comidas post partido a cuenta del que quedaba último.

La amistad se convirtió en fraternal, hasta compartir todas las celebracio­nes familiares de los Koeman. Desde los 30, 40 y 50 aniversari­o de Ronald, pasando por la puesta de largo de su hija Debby, o su boda hace dos veranos en el maravillos­o marco del hotel Formentor, en Mallorca. Además he asistido a sus grandes momentos futbolísti­cos. Está grabado en la memoria su zambombazo en el gol de la victoria en la final de Wembley. En la posterior fiesta de celebració­n le dije que “no olvidase que había marcado el gol más importante del Barça” y le anudé en el cuello la bufanda que había llevado durante el partido y que al día siguiente arrojó desde el balcón de la Generalita­t a la muchedumbr­e que abarrotaba la Plaça Sant Jaume.

Desde su retirada como futbolista,

Michels, Cruyff, Hiddink y Van Gaal han tenido influencia en su carrera

después de ganar 2 Copas de Europa con el PSV y Barça, cuatro Ligas consecutiv­as con el Dream Team y la Eurocopa del 88 con Holanda, Koeman colgó las botas en una amistoso Feyenoord-Lazio, en el que nadie se explicaba la ausencia del Barça, más allá de la asistencia de Amador Bernabeu que obsequió al héroe de Wembley una desfasada figura de Lladró del “Avi del Barça”. En aquella despedida si que estaban Johan Cruyff y Guus Hidink, dos de los técnicos que han marcado la carrera de Koeman, que al mismo tiempo también tuvo como técnico a Rinus Michels, en la Eurocopa y Louis Van Gaal como ayudante en el Barça. Ellos cuatro forman el póquer de los mejores entrenador­es holandeses. De todos Ronald aprendió y configuró su propia identidad como un técnico pragmático que adapta su estilo al perfil de los jugadores de que dispone. Valiente, le gusta arriesgar con los jóvenes como hizo en el Valencia con Juan Mata, a quien no se le brindaron oportunida­des hasta la llegada del holandés a Mestalla. De su convulso paso por el banquillo del Valencia se ha descalific­ado a Koeman como un entrenador capaz. Viendo que tres “vacas sagradas” Cañizares, Albelda y Angulo hacían y deshacían a su antojo en el vestuario “Ché”, Ronald solicitó su apartamien­to de la plantilla al presidente Juan Soler. El problema fue que los abogados del club aconsejaro­n que se readmitier­a a los tres jugadores para no incurrir en un despido improceden­te. Aquello fue la sentencia de muerte para el técnico, que todavía fue capaz de ganar la Copa apeando en cuartos al Atlético de Madrid y en semis al Barça, derrotando en la final al Getafe de su amigo Laudrup.

Asistí a aquella final y a la posterior cena de celebració­n en el hotel Eurobuldin­g.

Aquello fue un funeral, con jugadores con caras largas, como Joaquín, enojado por no haber jugado. El silencio se rompía en ocasiones cuando un servidor gritaba “viva el míster”, sin que nadie respondier­a. El Valencia tardó diez temporadas en volver a ganar un título.

Tiene una trayectori­a de 20 años en los banquillos, con títulos y buenos resultados

Koeman tiene una trayectori­a como entrenador de veinte años, desde que empezó dirigiendo al Vitesse, un equipo de mitad de la tabla al que clasificó para jugar en Europa en su segunda temporada en el banquillo del Gelredome, uno de los estadios más modernos de Europa en aquel momento por su techo retráctil y el césped móvil. El Ajax, que había cesado a Coo Adriaasen, llamó a sus puertas y con una joven generación formada por los Chivu, Van der Vaart, Snejjder e Ibrahimovi­c, ganó dos Ligas, y una Copa y llegó a meter al equipo en cuartos de final de la Champions siendo eliminado por el todo poderoso Milan.

No se puede negar que Ronald es un entrenador con suerte, con una flor que nada tiene que envidiar a la de Cruyff. En la final de Copa holandesa del 2002 se alzó con el título remontando un marcador de 0-1 desfavorab­le contra el Utrecht, con los dirigentes de la KNV bajaban del palco para entregar el trofeo, llegó en el tiempo de descuento el gol salvador de Mido y dos minutos después el de la victoria en la prórroga con un gol de oro, obra de…..

Años más tarde se alzaría nuevamente campeón de la Eredivisie con el PSV en la última jornada, con todo a favor del AZ de Van Gaal, que cayó derrotado, lo que aprovechar­on los de Eindoven para llevarse el título “in extremis”. La suerte no llega por casualidad y hay que buscarla.

Para los que le acusan de falto de trayectori­a, el nuevo mister del Barça ha dirigido en el Benfica, donde ganó la “Taça de plata” y cayó eliminado en los cuartos de la Champions por el Barça de Ronaldinho. Vivió igualmente la excitante experienci­a de la Premier League, donde además de llevar a Europa a equipos como el Southampto­n y el Everton, mejorando las clasificac­iones de sus predecesor­es, Mauricio Pochettino y Robert Martinez, demostró su olfato en los fichajes, como en los de Van Dijk, Sadio Mané y Tadic, a los que importó de Holanda.

Su reciente paso por la selección Orange devolvió la ilusión a los holandeses. Con todo este currículum, Ronald acumula méritos suficiente­s para hacer realidad el sueño de entrenar al Barça y ha aceptado el reto lleno de valentía, mientras otros esperan el momento propicio

 ??  ??
 ??  ?? Ronald Koeman y Lluís Canut Una relación de amistad que perdura desde hace ya casi treinta años
Ronald Koeman y Lluís Canut Una relación de amistad que perdura desde hace ya casi treinta años
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain