Todas contra el Olympique de Lyon

N La Champions regresa con un nuevo formato de final a ocho y con la voluntad de todos de destronar al todopoderoso equipo francés

Ha tardado en volver, pero la Champions ya está aquí. Al igual que las demás competiciones futbolísticas, la máxima competición femenina de clubs se demoró por culpa de la Covid y vivirá ahora su gran desenlace los próximos días con un nuevo formato ‘exprés’, al igual al visto en la categoría masculina.

Desde este viernes hasta el domingo 30 de agosto, el País Vasco, con San Mamés y Anoeta como inmejorables escenarios, alberga el asalto final a dicha competición (cuartos, semifinales y final), que cuenta con dos integrantes españoles: el FC Barcelona, vigente subcampeón, y el Atlético de Madrid. Ambos sueñan con alzar el cetro continental, pero lo cierto es que el gran rival a batir será una vez más el Olympique de Lyon.

El conjunto francés viene de ganar las últimas cuatro ediciones (para un total de seis títulos) y su balance en los cuartos de final es abrumador, con diez victorias y ninguna derrota. Las galas cuentan en sus filas con la delantera noruega Ada Hegerberg, primer Balón de Oro femenino y máxima goleadora histórica del torneo con 53 goles, a la que se encomiendan para eliminar al Bayern de Múnich, deseoso de dar la sorpresa ante el ‘ogro’ de la competición e igualar su mejor resultado volviendo a unas semifinales.

El ganador de dicha eliminatoria se las verá con el París SG o el Arsenal. Las parisinas fueron subcampeonas en 2015 y 2017, pero el curso pasado no lograron superar la ronda de cuartos. Un triunfo ante el Arsenal permitiría al grupo capitaneado por la internacional española Irene Paredes mejorar su actuación y volver a verse como uno de los cuatro mejores equipos de Europa. En el bando inglés, existen ciertas urgencias, pues precisan ‘campeonar’ en esta edición para obtener su ‘eurobillete’ para la temporada que viene. Su gran handicap es que nunca ha logrado eliminar a un rival francés.

En el costado opuesto del cuadro encontramos a otro serio aspirante, el Wolfsburgo. Su doblete -Copa y Liga- en Alemania es su principal aval, más allá del indiscutible talento

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